No fue hasta el final cuando Celestina Sánchez salió a la puerta de Ca' Sancho de Ambás (Grado) para saludar y cantar "No subas, paloma, al monte" con la que recibió el cerrado aplauso de las alrededor de cuarenta personas congregadas. "¡Viva Celestina!" se escuchó al final y, ella, tapada con mantas para evitar el frío, volvió al calor de la cocina. Feliz y satisfecha. Celestina presentó ayer a sus 94 años su disco, "Bulita". Es como la llama su nieto, el músico Xosé Ambás.Una recopilación de trece canciones de la tradición asturiana, de los que nueve han llegado a su memoria en los últimos diez años.

Abuela y nieto recibieron al público en la casa familiar y, como dijo Ambás, "primero de falar hay que merendar, después se tratan los temas, es la hospitalidad que caracteriza al Occidente asturiano". Ambás explicó cómo comenzó a interesarse por la traidición oral cuando en el colegio le mandaron preguntar a los abuelos por la escanda: "No sabía que tenía en casa unos maestros, me sentía orgulloso, crecí un palmo, luego ya vinieron los cantares y la gaita".

Junto a Celestina aprendió las canciones tradicionales que, más tarde, amplió por toda la región para conformar el archivo de la tradición oral de Xosé Ambás, que cuenta con más de setenta piezas de Celestina. "Ella sigue cantando, que no se pierda, sigamos cantando y no perdamos nuestras señas de identidad", añadió.

Entre el público estaba una emocionadísima Mapi Quintana y también otros cantantes y músicos como Odón García o Pepín de Muñalén. Nadie se quiso perder la presentación del disco de Celestina, que se repitió de nuevo en la Casa de Cultura moscona, pero ya sin la protagonista de la jornada. Celestina es ya parte de la cultura musical asturiana y como comentó Ambás, "casi tien más vídeos que la Pantoja". "Bulita" graba para siempre las canciones que Celestina escuchó y cantó en la comarca de Salcéu.