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Antonio Pavón, más moscón que nadie

"Es el tipo de persona que necesita la sociedad", dice el alcalde de Grado del andaluz, nombrado hijo adoptivo en un multitudinario acto por su labor altruista

Antonio Pavón, más moscón que nadie

Antonio Pavón Palomo es más moscón que nadie. "Un andaluz injerto en asturiano", como dijo el economista y literato Valentín Andrés Álvarez. A Pavón ayer en Grado se le reconoció con el título honorífico de hijo adoptivo. Una distinción que quizá se quede corta en comparación con todo lo que él dio al pueblo que lo recibió con apenas catorce años, cuando llegó desde Antequera para trabajar en la villa. Pavón participó de forma altruista para impulsar innumerables colectivos como la Hermandad de Santiago y Santa Ana o las asociaciones "Valentín Andrés" y "Prámaro", entre otros. "Grado se queda corto porque tú, y lo digo con toda el alma, aportaste mucho más", glosó José Luis Alberdi. La capilla de Los Dolores acogió la ceremonia, llena de público, en la que muchos moscones quisieron hacer sus aportaciones, como María Ordóñez; Álvaro García, del Grupo Montañero Moscón; Chelo Bernardo, de "Mujeres por Grado"; y Andrés Moutas, del Foro de Creación y Lectura de la biblioteca municipal. Bernardo agradeció a Pavón su sensibilidad hacia las mujeres, a las que siempre defiende y dedica versos; y Moutas destacó que éste no sólo es la memoria viva del concejo para aquellos que recuerdan la historia local, sino que ha sido el encargado de legar ese pasado a los jóvenes.

También el Ayuntamiento de Antequera envió un diploma y un escrito, y la directora del colegio al que asistió en el pueblo malagueño envió un audio con el poema que Pavón había dedicó a su escuela. En Antequera tampoco lo olvidan. Por su parte, el Alcalde de Grado, José Luis Trabanco, señaló que "es el tipo de persona que necesita la sociedad".

Fue su hija Beatriz la encargada de leer sus palabras de agradecimiento, ya que su padre no ve a causa de una retinosis pigmentaria, aunque quiso tomar la palabra, emocionado, para agradecer la distinción: lo hizo como mejor sabe, recitando un poema sobre sus dos amores, Grado y Antequera. El acto concluyó con la actuación de la "Schola Cantorum", a la que tanto apoyó.

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