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Karrera pide el relevo al frente de la banda de música tras más de treinta años

"Si alguien quiere le doy las llaves ahora mismo, voy cumpliendo años", dice el presidente de la formación de Candás, la más antigua del concejo

José Miguel Karrera. I. G.

El presidente de la banda de música de Candás, José Miguel Karrera-Génova, asegura que tiene fuerza para continuar al frente de la entidad. Pero no duda en reconocer que sus más de treinta años al frente del colectivo son suficientes como para dar el relevo a otra persona. "Si alguien quiere le doy las llaves ahora mismo, voy cumpliendo años", señala el responsable de la entidad más longeva del municipio. Karrera comenzó a colaborar con la banda de música local siendo concejal delegado en 1985. Por aquel entonces era un edil del PCE y años después pasó directamente a ser el presidente de la banda. "Desde que soy presidente nunca se presentó nadie a las elecciones de la banda", indicó Karrera, que confía en acabar su mandato que finaliza en 2019 pero reconoce a su vez que "toca un cambio". Eso sí, esa decisión requiere de una asamblea.

Durante tres décadas, Karrera ha vivido grandes momentos como presidente de la banda. También denuncia que durante años ha habido críticas "sin fundamento" dirigidas hacia la banda y a él. "Esas personas no reconocen el trabajo que los músicos hacen desinteresadamente y la labor que se desarrolla para preparar los conciertos", señaló el presidente de la banda de música, que no duda en agradecer al colegio Poeta Antón la cesión de los locales para los ensayos de la formación. "Tenemos que dar las gracias al AMPA, al director y al profesor de música", recalca Karrera.

El dirigente aprovecha la ocasión para hablar de las necesidades de la banda de cara al próximo año. Una de las más urgentes es la contratación de un técnico de trompa, además de un corno inglés, la renovación de las sillas y la reparación y mantenimiento de instrumentos. "Si el Ayuntamiento de Carreño nos ayuda con la contratación del técnico de trompa ofreceremos once conciertos en vez de diez, que es lo que fija el acuerdo municipal", señala Karrera, que avanza que en ese caso el resto de necesidades quedarían cubiertas por la banda. "Si no nos ayudan, tendremos que traer nosotros al técnico de trompa y acabaremos tocando de pie, con pantalones vaqueros y con algunos instrumentos, los que necesitan una reparación, dejados a un lado sin reparar", señala. Pese a pedir el relevo al frente de la agrupación ya está centrado en los planes para 2017. "Como todos los años, cumpliremos nuestro acuerdo con el Ayuntamiento, realizaremos las colaboraciones que nos pidan y podamos y a mediados de agosto, celebraremos el festival", concluye.

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