La ubicación estratégica de Llanera, en el corazón de Asturias, no sólo es beneficiosa para la actividad económica. También lo es para la práctica deportiva. Las carreteras del municipio son frecuentadas por numerosos cicloturistas, que aprovechan la centralidad de las parroquias llanerenses, además de su "envidiable orografía" y "óptima densidad de tráfico", para disfrutar de la bicicleta. Uno de muchos -"calculo que más de cien al día"- es Manuel Vega-Arango, quien destaca del pedal que "es un deporte completo apto para todos los públicos". Precisamente, los apasionados de este deporte pudieron disfrutar en Lugo de una de los grandes "bólidos" de esta disciplina, la "Espada", bípedo utilizado por Miguel Indurain para batir el récord de la hora, que estuvo expuesto en una tienda especializada a cuyo frente está Vega-Arango.
El célebre ciclista navarro es, sin duda, uno de los "culpables" de la afición que se le profesa en Asturias a ese deportes. Y ayer, como no podía ser de otra manera, muchos de los grandes aficionados a los pedales aprovechó para ver, "con ilusión y cierta nostalgia", la bicicleta que revolucionó la técnica de esta disciplina en los años 90. "Han pasado muchos años pero, aunque las bicicletas han avanzado mucho, a la gente le sigue llamando la atención. Supuso un cambio muy importante en este deporte", destaca Gorka Echaniz, gerente de una prestigiosa marca del sector, encargada de construir esta "máquina". "Tanto Asturias como Llanera son un lugar privilegiado para la práctica ciclista. Tenemos la suerte de disfrutar de una climatología perfecta para salir a disfrutar con la bicicleta", destacó el empresario, que no quitaba ojo a la célebre bicicleta. "Es que la veo y recuerdo perfectamente las gestas de Miguel", confesó.
