Mónica Solar es una gozoniega de 27 años licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca que, aunque está especializada en la escultura, en los últimos meses volvió a sus orígenes con la pintura. Un trabajo de 15 obras iniciado el 24 de junio y a punto de culminarse que será expuesto en el Museo Antón de Candás del 16 de diciembre al 26 de enero bajo el título "Manes".

-¿Qué se podrá ver en el Museo Antón desde el día 16?

-Un intento de reinventar mi concepto del arte y empezar desde cero. Llevaba tres años trabajando cosas más experimentales y agresivas respecto al público. Una amiga me encargó un cuadro sobre las manos de su marido fallecido. El resultado le impactó y a mí me trajo recuerdos de manos de mi abuelo trabajando. Decidí entonces retratar manos de diferentes personas.

-¿A quién inmortalizó?

-Pues desde un chico senegalés, vendedor ambulante, que conozco hasta mi madre en la carnicería y mi padre en la ganadería, además de las de gente conocida como el cocinero Pedro Morán o el peluquero Ramiro Fernández. El único que no conozco es un señor de 93 años cabruñando la guadaña de una foto que me pasó una amiga.

-¿Son todo obras basadas en fotografías?

-Así es, pero eso es lo de menos. Cuando criticaban a Dalí por reproducir obras, él decía que Velázquez pintaría como Velázquez independientemente de si se basara en fotografías o no.

-¿Emplea algún recurso destacable?

-Utilizo contrastes claros y oscuros porque son muy potentes para destacar ciertas cosas.

-¿Agrada a una gozoniega exponer en Candás?

-Suelo hacerlo desde hace años durante la Semana del jazz y he de decir que tengo un cariño especial por esta tierra. En mi caso, lo de la rivalidad entre Gozón y Carreño no se cumple, e incluso creo que dentro de poco me harán hija adoptiva (risas).

-¿Goza de buena salud el arte?

-Se puede sobrevivir, pero los comienzos son muy duros. Al principio tienes que encerrarte muchas horas en el estudio. No te conoce nadie y tienes que aceptar todos los encargos porque pueden ser una oportunidad. Trabajar para amigos te abre puertas, va dándote a conocer.

-¿Cuáles son sus próximos proyectos?

-Tras la exposición me centraré en un mural que me encargó un local hostelero y luego retomaré la escultura con un proyecto a largo plazo pendiente.