"El Gobierno regional no tiene interés en acondicionar la Ciudad de Vacaciones", se lamenta el vocal de la asociación vecinal de Perlora, José Manuel García, que ha debatido mil y una veces junto a sus convecinos sobre el futuro de lo que hasta hace varias décadas era un complejo turístico de primer orden. García fue uno de los asistentes al acto organizado por la entidad vecinal de Candás con varios diputados regionales en los que cada grupo político expresó sus planes sobre el futuro del complejo, celebrado la pasada semana.

"No íbamos al acto con grandes expectativas, pero lo que sí nos tranquilizó fue que todos los partidos políticos allí presentes coincidían en que sea cual sea el futuro del complejo, la Ciudad de Vacaciones sea de libre acceso para los vecinos", señala el vocal de la entidad vecinal.

Como José Manuel García hay muchos más vecinos que entienden que el complejo perlorino podría estar más atendido. La limpieza y desbroce de las praderías, opinan los residentes, suele "llegar tarde", es decir, que las labores de jardinería que se desarrollan cada año en este entorno son insuficientes y "cuando ya deberían de estar ejecutadas", a la hora de recibir visitantes, sobre todo, en verano.

"Estudio completo"

"Hay setos arruinados, que se están perdiendo, y también árboles en mal estado; es una pena este espacio, con lo que era y en lo que se está convirtiendo", lamenta José Manuel García, que ve con buenos ojos la propuesta de cobrar por estacionar en el complejo turístico. La tasa por estacionamiento serviría al menos, indican los vecinos, para generar nuevos ingresos y sufragar así una mayor atención a las zonas ajardinadas del entorno.

Sobre los edificios que aún resisten al paso del tiempo, la asociación vecinal de Perlora plantea un nuevo uso, aunque es consciente de que "el Gobierno del Principado no tiene ningún interés para aportar nuevas soluciones".

Los residentes recuerdan además que un grupo de arquitectos elaboró un estudio "completo" sobre la Ciudad de Vacaciones en el que defendía la instalación de negocios hosteleros y hoteleros en la zona, además del desarrollo de proyectos educativos con el fin de albergar, por ejemplo, cursos de formación profesional, así como impulsar los usos deportivos para que el complejo pueda ser utilizado durante todo el año y no solo durante los meses estivales.

"Lo que es inviable es no hacer nada en la Ciudad de Vacaciones de Perlora ante el estado de abandono de un entorno que si no se le da vida pronto va a deteriorarse mucho más de lo que está", remata el vocal de la asociación de vecinos de Perlora, que remarca además que no están dispuestos a tolerar los residentes del concejo es que el acceso a la ciudad residencial sea restringido.