El orgullo de la parroquia de San Félix de Lugones está de estreno y quiere lucirse para todos los feligreses. La imagen de la Soledad adquirida por la Cofradía del Cristo de la Piedad y la Virgen de la Soledad a comienzos del pasado octubre para convertirse en el principal reclamo de la próxima Semana Santa volverá a centrar la atención de los feligreses con la puesta de largo de sus nuevas prendas, adquiridas gracias a donaciones anónimas.
Las componentes de la cofradía Rosi Menéndez y Nides Berdasco fueron las encargadas de culminar el martes la colocación de las diferentes adquisiciones realizadas por la cofradía para sustituir las prendas prestadas con las que lucía hasta la fecha esta imagen obra del imaginero jienense José Manuel Tirao.
La Virgen, de 1,6 metros de altura, luce desde el viernes un manto de terciopelo negro adquirido en una tienda de imaginería de Madrid, así como una diadema bañada en plata que llegó procedente de una orfebrería sevillana y una saya, elaborada por las propias integrantes de la cofradía, con un brocado en blanco roto y bordados dorados que han dado una imagen de frescura y esplendor a esta imagen de candelero que tiene enamorados a los feligreses.
Para celebrar estas nuevas adquisiciones la parroquia ha organizado un besamanos que tendrá lugar el domingo nada más terminar la misa, entre la una y las seis de la tarde, aproximadamente. "En esta ocasión es por algo especial, pero se está estudiando convertirlo en una cita habitual de todos los años en las semanas previas a la Navidad", explica Nides Berdasco.
A pesar de estos avances, la cofradía recuerda que todavía quedan detalles por culminar para dar el mayor realce posible a la imagen de la Virgen. Por ejemplo, esta carece de andas y para moverla se están utilizando provisionalmente las de la imagen de Santa Isabel, y también existen planes para dotarla de una peana. Una serie de actuaciones que serán posibles según se vayan obteniendo donaciones.
