Inquietud, paciencia y perseverancia. Esas son sólo tres de las virtudes que un buen coleccionista debe tener para conseguir labrarse unas posesiones exclusivas. Algo que sabe muy bien el madrileño afincado en Soto de Llanera Fernando Bles, que recientemente encontró en Lugones el lugar ideal para fundar la Agrupación de Coleccionistas de Asturias (Acoas), el primer colectivo que incluye a los insaciables del coleccionismo de todo tipo de objetos.
Bles llegó a Asturias en 1989 por motivos de trabajo y, tras un periodo en Gijón, se trasladó a Soto de Llanera, iniciando su contacto con Lugones. "Es el sitio donde hago vida diaria, tanto para comprar como para el ocio", señala como razones que le llevaron para elegir la localidad sierense como sede de la asociación. "Además, hay algún socio de la zona y es un concejo en el que hacer trámites es más sencillo", sostiene.
De momento ya cuentan con una docena de socios que este mismo año ofrecieron una muestra de sus colecciones en colaboración con la asociación folclórica Cuélebre. "Fue una primera experiencia muy positiva, pero queremos seguir haciendo cosas", señala Bles sobre la actividad del colectivo, que está culminando su formalización y en febrero determinará su futuro. "Tendremos la asamblea anual y de ahí saldrán las ideas que nos estamos planteando", explica el coleccionista.
Sobre su gran pasión, señala que comenzó como muchos de sus colegas, coleccionando sellos y monedas, pero luego fue derivando en otras cosas como objetos de cerámica.
Cercanía de las ciudades
"Es una afición que vas adquiriendo y después no tiene límites", comenta al mismo tiempo que reconoce que el trabajo y la vida laboral a veces limita la capacidad de adquirir piezas de valor, aunque cree que Asturias es un buen sitio para ello. "La cercanía de las principales poblaciones permite acudir a muchos eventos de coleccionistas", explica, mientras recuerda sin anhelo alguno la vida en Madrid. "Vine a Asturias en busca de una vida tranquila porque allí echabas tres horas para ir y venir del trabajo con los atascos", dice.
Una tranquilidad que ahora llena con la actividad desinteresada de una asociación que considera pionera en la región. "Todos estamos en otros colectivos, pero son específicos de distintos coleccionismos, mientras que aquí aceptamos a gente que coleccione cualquier cosa", apunta Bles.
