José Ramón González Muñiz falleció el pasado mes de marzo, sin embargo sigue vivo entre los candasinos, de ahí que ocho agrupaciones musicales actuarán hoy en la antigua fábrica de Ortiz para recordar al no pocas veces apodado como el "motor cultural" de Candás. El espectáculo comenzará a las 19.30 horas. Los grupos que actuarán a lo largo de la tarde han estado ligados con el homenajeado de diferente manera ya que algunos han mantenido una estrecha relación de amistad con José Ramón como es el caso de Pipo Prendes o agrupaciones corales en las que ha participado o presidido el fallecido. La actividad cuenta además con la colaboración del Ayuntamiento de Carreño.

Según los planes iniciales, el espectáculo comenzará con la actuación de Pipo Prendes. Le seguirán las voces del "Grupo Gabiana", la agrupación coral "Aires de Candás", un colectivo de las clases de Técnica Vocal de la Escuela Municipal de Música "Miguel Barrosa" donde José Ramón González pulía su voz, José Antonio Medina & Angels Pardo, "Coro Nordeste", Claudia Ortiz y El Coro de la Bodega,

El finado fue delineante municipal en el Ayuntamiento de Corvera durante años, sin embargo su pasión no estaba relacionada con los planos. En sus ratos libres, González centró su labor en quizá su mayor afición, la música. Eso le llevó a constituir el coro "Nordeste", formar el desaparecido "Coro Marañueles", que hoy en día forma parte del "Coro de la Bodega". También fue presidente en dos ocasiones de la coral 'Aires de Candás', donde también cantó, al igual que hizo con "Gabiana". Una de sus obras más recordadas fue el desarrollo del certamen coral veraniego "Canciones de la Bodega" que se desarrolla en el Teatro Prendes. De hecho, en la última edición del certamen y primera sin la presencia de González, un grupo madrileño "Vokal Ars" quiso dedicarle una canción que derivó en infinidad de aplausos y alguna que otra lágrima de emoción.

En Candás, todos coinciden en que el memorial en honor del amante de la música desaparecido en marzo "es poco" teniendo en cuenta la labor que desarrolló José Ramón González en defensa de la cultura en su villa natal y, en especial, por los coros que tanto le gustaban.