"Al comercio local nos hundieron los centros comerciales y las grandes superficies. Aunque generan empleo, precario, también lo quitan". Son palabras de la presidenta de la asociación de comerciantes de Pola de Siero, Noelia García Alonso. Éste es el gran caballo de batalla de los pequeños negocios polesos, pues su proximidad a las grandes áreas de consumo les obliga aún más a reinventarse para captar clientes, principalmente al sector textil. Noelia García destaca que uno de sus fuertes es "la atención personalizada" y, de hecho, "mucha gente lo agradece". Pero piden al gobierno local que "limite la ampliación de grandes superficies".
Y si de lo que se trata es de hacer de la Pola un lugar atractivo para ir de compras, plantean al ejecutivo municipal "la mejora del espacio urbano, mantenimiento y más limpieza", además de una mejor iluminación de las calles. La queja de Noelia García se suma a la de otros vecinos. Ella cuenta que para encontrar las llaves del portal en el bolso tiene que recurrir a la luz del móvil porque la del exterior es insuficiente. "La Pola está a oscuras", insiste. "Ahora mismo no le encuentras el atractivo para salir a pasar, a tomar algo y a comprar", recalca. Por lo que los comerciantes creen fundamental darle un vuelco. Están en conversaciones con los responsables municipales para poner en marcha una campaña que refuerce el vínculo entre el comercio de proximidad y los ciudadanos, principalmente con acciones de dinamización para atraer a público. Por ejemplo, plantean actuaciones en la calle los sábados por la tarde para atraer clientes a sus tiendas en horas de escasa afluencia.
También se quejan de la pobre iluminación navideña y de que sean los propios comerciantes, organizados por zonas, quienes la costeen, mientras a los negocios de la calle del Ayuntamiento se la sufrague éste. Creen que estas luces "animan a salir a pasear, a compran y dan ambiente". Otra cuestión que ven discriminatoria es quienes tienen negocios aquí tengan que pagar por utilizar la plaza de abastos y quienes participan en otro tipo de ferias, muchos de fuera del concejo, no han de abonar nada, apuntan. "Es muy injusto", insiste Noelia García, que tampoco ve bien que les cueste sacar la mercancía a la acera en la campaña "Tiendas en la calle".
A pesar de los avatares para seguir adelante con los negocios locales, tienen claro que necesitan "ser muchos y estar muy unidos para tener ideas". Así que quieren incrementar el número de socios. Es una cuota simbólica de cinco euros. Para seguir sumando fuerzas desean coordinar actividades e iniciativas con otras asociaciones del municipio "para luchar por el pequeño comercio, que es nuestro objetivo". Incluso, ven bien aliarse con los hosteleros. Las tiendas de la Pola abrirán los lunes festivos del 26 de diciembre y 2 de enero. Algunas, también los sábados por la tarde.
