La zona deportiva de Candás está gafada. Los ladrones han vuelto a robar cableado eléctrico y ya van tres sustracciones desde el pasado octubre, una por mes. La última ocasión fue el pasado fin de semana. El modus operandi de los cacos fue casi igual que el robo del pasado 16 de noviembre, salvo que en esta ocasión los ladrones levantaron incluso hasta las arquetas que estaban selladas con cemento y dan servicio al campo de hierba artificial anexo a La Mata.
El robo se centró en el cableado que discurre entre el cuadro de corrientes y el de mandos. A falta de cuantificar los daños, el Ayuntamiento de Carreño calcula que los cacos extrajeron unos doscientos metros de cable lo que en el mercado rondaría los 1.000 euros.
En noviembre, la sustracción fue de unos 235 metros de cableado. En el último trimestre, los robos en la zona deportiva de Candás generaron un gasto municipal de aproximadamente 6.000 euros. Esa cifra surge de sumar los 4.000 de octubre y los otros mil euros del incidente de noviembre.
Para intentar frenar la proliferación de robos de cable para extraer después el cobre, el equipo de gobierno ha pensado en instalar cámaras de videovigilancia pero, hasta el momento, no han sido colocadas, aunque ya tiene a su disposición presupuestos de algunas empresas del sector.
La sustracción de cableado ha afectado tanto a las instalaciones deportivas del campo de hierba sintética como a las de La Mata, un problema para el que también buscan solución en el vecino concejo de Gozón. Es más, el campo de Miramar, donde juega el Marino de Luanco, ya ha sido robado en varias ocasiones. El último robo en la capital gozoniega se registró también a mediados de noviembre, cuando se sustrajeron cuatrocientos metros de cableado eléctrico. La Guardia Civil investiga desde hace meses este tipo de robos que siguen sin remitir. Además, en el concejo de Siero, donde también robaron en octubre, y otros municipios asturianos también han sufrido la visita de los ladrones.
Las instalaciones deportivas suelen estar ubicadas a las afueras de las localidades y en lugares, como ocurre con La Mata, donde apenas hay casas ni bloques de pisos. Esa situación permite a los cacos de cableado eléctrico actuar con más libertad.
Por el momento, el Ayuntamiento aún no ha concretado la fecha para la instalación de las cámaras de videovigilancia, lo que sí se conoce es su futura ubicación. Estarán situadas en el pasillo del acceso al campo de hierba sintética, junto al punto limpio de Carreño y en el mismo campo. Precisamente, ese el lugar donde, aparentemente, los ladrones campan a sus anchas desde el pasado mes de octubre, tres robos en el último trimestre, uno por cada mes.
