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Belenismo de corazón en Feleches

"Lo llevo muy dentro", asegura José Eduardo García, ganador habitual del concurso local de nacimientos y que exhibe con orgullo uno monumental en su casa

Nacimiento asturiano de José Eduardo García. M. N. MORO

José Eduardo García Villa, vecino de Feleches, dedica casi todo el año a una pasión que aflora en Navidad: el belenismo. Desde que en 1971 se trasladó de Valdesoto a su actual domicilio, ha montado un belén que con el paso de los años ha crecido y evolucionado, y que desde 2006, año de su jubilación, está abierto al público con un éxito considerable.

Este belenista es el que más veces ha ganado el concurso de belenes de Siero, pero su trabajo no solo está en el belén tantas veces ganador, sino también en otros muchos emplazamientos. Este año, por ejemplo, ha montado cinco nacimientos: en su casa, en la exposición de la Casa de Cultura de la Pola, en la plaza cubierta, en la iglesia de Feleches y hasta en una peluquería polesa.

Uno de los principales atractivos de su obra es que nunca es igual. "Todos los años lo desmonto y nunca se repite. Yo lo construyo todo: las montañas, los edificios... sólo compro las figuras", explica. Su arte para construir las casas es tal que hasta le han ofrecido ponérselas a la venta, pero él dice que tienen demasiado valor sentimental y le cuesta desprenderse de ellas. "Llegado el momento quizá me dé por venderlas, pero ahora no lo veo", sostiene.

Respecto a sus gustos, los belenes que más le gustan son los asturianos. Él ha hecho varios. El de la iglesia de Feleches está hecho con casas típicas asturianas.

Y como buen sierense, no puede faltar entre sus objetos de admiración el belén de la residencia Nuestra Señora de Covadonga de la Pola, el asilo, realizado por Belarmino García de la Roza. "Lo veo dos o tres veces al año, porque, además, me une una gran amistad con las monjas. Y llevo a gente a visitarlo, hay que enseñar lo bueno que tenemos", dice el sierense.

La afición por el belenismo le viene de niño, cuando ayudaba al cura de Valdesoto a hacer el nacimiento cada año. "Yo disfruto haciendo los belenes, soy socio de la Asociación Belenista de Asturias, que siempre me enseña alguna técnica y alguna novedad", explica.

Dice que, vaya donde vaya, siempre tiene el asunto del belenismo en la cabeza. "Cuando viajo siempre acabo por buscar cosas que me puedan servir para los belenes, es algo que me encanta y que llevo muy dentro".

Para montar los belenes de este año empezó el día 2 de octubre, pero su trabajo le lleva todo el año. Su gran afición es hacer casas y edificios. De hecho, tantos hace que le han quedado unos cuantos sin colocar. Pero servirán para otra ocasión, porque su afición está cada vez más viva y quedan muchas navidades por delante.

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