El humorista y monologuista sierense Ludivino Díaz, más conocido como "Pin de la Cotolla", fue ayer el encargado de defender en el Pleno una moción de Somos en la que se reclamaba la adecuación y señalización de las fosas comunes del concejo, así como otras medidas dirigidas a investigar sobre las mismas y colaborar con la exhumación de cuerpos. El motivo de esta defensa no fue otro que el abuelo de Pin de la Cotolla, Enrique Díaz Peña, es uno de los muchos cuerpos sin identificar que fueron lanzados durante la Guerra Civil al pozo Tartiere de Secadiella, en la parroquia de Lieres.

Ludivino Díaz hizo un llamamiento a los ediles a tomar cartas en el asunto y terminar con la angustia de los vecinos que cuentan con familiares en las diferentes fosas comunes del concejo. "Significar y honrar la memoria de los muertos por la represión franquista no debiera estar supeditado a pertenecer a un determinado credo religioso o partido político", señaló en su intervención en la que esgrimió argumentos dados por representantes de la Iglesia para justificar la beatificación de los conocidos como mártires de Nembra. Una iniciativa que fue respaldada por la mayoría de los grupos salvo el PP, que lamentó que se utilicen mociones "como marketing" y se utilice el tema de las fosas "con fines partidistas" y optó por la abstención, al igual que el Pinsi, que justificó su postura en la ausencia de informes económicos, y la Plataforma Vecinal de la Fresneda (PVF), que optó por no posicionarse.