Los reyes de la cuatreada menuda se quedaron este año sin trono, pero no por ello sin reconocimiento. La crisis económica e institucional de la Federación Asturiana de Bolos durante los ocho años de dirección bajo una junta gestora llevó a la territorial a renunciar este año a la organización de los campeonatos de Asturias, si bien el vacío dejado fue recogido por varias peñas y voluntarios que organizaron numerosas competiciones en las que tres roscadores destacaron por encima de todos.
La celebración finalmente de los torneos Viaje a Torrevieja, por iniciativa de la peña El Batán de Mieres, y la colaboración de otros equipos permite hacer unos cálculos idénticos a los realizados en temporadas anteriores para determinar quiénes serían los campeones de Asturias de este año. Una vez echadas esas cuentas, el joven Jairo González (Villa de Noreña), Pablo Fernández (Batán) y Raquel Espinosa (Tino El Panadero) serían los vencedores de los regionales de Iniciación, Infantil y Juvenil, respectivamente.
Cábalas aparte, el gran dominador del año fue el propio Jairo, que se alzó nada menos que con cinco títulos a lo largo del año, de los cuales cuatro fueron individuales y uno por parejas. Tras él se situaría la juvenil Raquel, que se llevó cuatro triunfos tras recuperarse totalmente de una grave lesión que el año anterior le privó de participar todo lo que quisiera, mientras Javi Díaz, de la peña Morcín, cosechó tres importantes triunfos, al igual que José Miguel Fernández (Batán) y Adrián (El Berrón / Villa de Noreña), que se llevó dos individuales y uno por parejas.
Si de victorias en partidas se trata, las clasificaciones cambian ligeramente. En Iniciación Jairo sigue dominando con 19 triunfos y Villa de Noreña copa el podio con los 13 triunfos de Adrián y los nueve cosechados por su propio hermano Christian, aunque cabe recordar que ambos estuvieron media temporada enrolados en la peña El Berrón, que este año sólo sumó un título, de la mano del propio Adrián al comienzo de la presente campaña.
En Infantiles el que más choques ganó fue José Miguel Fernández, con 17, seguido por Javi Díaz, con quince, y por su compañero de peña Pablo Fernández, que se impuso en una doce de duelos. Mientras, en los torneos juveniles destacó Ricardo Gonzalo, de la peña El Piles, con once partidas ganadas en un año en el que Raquel se llevó diez, al igual que Dani Méndez, de la peña El Berrón.
Las estadísticas permiten además hacer una radiografía de cómo se encuentra la salud de las principales canteras de la región. Tan sólo una decena de peñas poseen alguna licencia en categorías inferiores, si bien existen casos, como los de Villa de Noreña o la peña Batán de Mieres, que cuentan con plantillas tan numerosas como exitosas y se han convertido en las principales referencias y esperanzas de dotar al futuro bolístico de nuevas figuras.
Hablando estrictamente de títulos, Villa de Noreña se lleva la palma con un total de ocho en los torneos tanto individuales como por parejas. El segundo puesto es para Tino El Panadero, con los cuatro títulos de Raquel Espinosa en categoría juvenil, y otras peñas como Batán o Morcín les siguen, con cuatro y tres títulos respectivamente.
El objetivo es que de cara al nuevo año surjan nuevas peñas que tomen como modelo el ejemplo de Villa de Noreña, Batán, Morcín o El Berrón, y permitan aumentar la base de roscadores con posibilidades de triunfar, por un lado, y por otro, convertirse en aficionados incondicionales de un deporte que a muchos les brinda la posibilidad de competir a un alto nivel y participar de bonitas experiencias como el viaje a Torrevieja. En él, una docena de niños de las diferentes categorías aprovecharon para disputar un campeonato de España oficioso y deleitar a los muchos asturianos allí presentes.
Para ello se cuenta con una mayor implicación federativa y, por tanto, una mayor participación de diferentes estamentos que tienen el interés común de aumentar la actividad del deporte autóctono en todos los rincones de Asturias. "Seguro que el próximo año será mejor y habrá más niños jugando a este deporte", señala Toni Peláez, el exjugador y monitor de la peña Villa de Noreña.
