"Ya colocaron el mallado, y en días atrás procedieron a las labores de desbroce", indicó Luis Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Candás, que considera que el dinero previsto para esta actuación, que ronda los 150.000 euros, no es suficiente para dar seguridad al paseo marítimo de los desprendimientos de tierra. En un principio, recordó Fernández, el importe de la obra rondaba los 300.000 euros.
La entidad vecinal reclamó a al Ayuntamiento, como titular del paseo marítimo que une la capital del concejo con Perlora, que acometa este año la mejora del pavimento que sufre notables daños y genera quejas tanto de los viandantes como de los conductores. La petición de los vecinos sobre el paseo marítimo va a más y solicitan al Ayuntamiento que no recurra a la reforma del adoquinado actual sino que desea una actuación similar a la ejecutada recientemente en la calle Valdés-Pumarino. "Hay que hacerlo ya", afirmó con rotundidad pese a reconocer el elevado coste que supondría.
El afianzamiento de la ladera del monte Fuxa surge tras una serie de argayos provocados en los últimos años y que terminaron por cerrar al tráfico el paseo marítimo durante varios meses. La actuación que ejecuta el Principado se centra en la colocación de una barrera estática de perfiles metálicos sobre los muros de hormigón existentes para contener los desprendimientos a pie del talud. También se construirán nuevos muros de contención de argayos, y la instalación de una malla de triple torsión. Hasta el momento solo se ha ejecutado la renovación del mallado y el desbroce del monte aunque también cabe destacar que la actuación comenzó la última semana del año 2016.
Según los planes iniciales de la adjudicataria, la actuación tiene un plazo de ejecución de seis meses, es decir, que las previsiones pasan porque el sistema de protección de los argayos esté listo para la próxima primavera. Ante esto, los vecinos desean que la obra sea la definitiva y que los temporales de lluvias no consigan afectar más a esta ladera porque puede afectar a la seguridad de los viandantes y también a la del paseo marítimo. Presumiblemente, en los meses sucesivos será necesario el corte parcial al tráfico para ejecutar estas obras que los candasinos deseaban como agua de mayo.
