Valdesoto, Manuel NOVAL MORO
Los Sidros y Les Comedies vuelven mañana a Valdesoto. Como es tradición en estas fechas invernales, la asociación "El Cencerru" interpretará en el campo de la iglesia, flanqueada por los sidros, una obra teatral en la que repasará, en clave de comedia, la actualidad local, nacional e internacional. Obra de José Ramón Oliva, el director del Grupo de Teatro Carbayín que ha sido autor de los textos en los últimos años, la obra lleva por título "La comedia ta en funciones".
La función comenzará a las doce y media del mediodía, tras la misa dominical, pero antes de esta obra habrá una representación previa de los alumnos de la escuela de Faes. Concretamente, pondrán en escena la obra "Salvemos nuesa tierra", escrita por el presidente de "El Cencerru", Manuel Pergentino.
Anunciarán la función los sidros con sus saltos, haciendo sonar sus cencerros, y la gente se congregará en la plaza alrededor de los actores para asistir a la representación.
Tras la función infantil comenzará la de los actores adultos, caracterizada siempre por estar escrita en verso y por contar con algunos personajes fijos, a los que se suman los nuevos cada año: el pregonero, que aparece siempre en primer lugar llamando la atención del público, el diañu, que siembra la discordia entre el resto de personajes, o el ciegu.
La tradición de los Sidros y les Comedies tiene una gran raigambre en Valdesoto. Y aunque data de antiguo, lo cierto es que la costumbre se perdió durante años hasta que un grupo de personas interesadas por recuperar todas las tradiciones de la tierra decidió rescatarla del olvido.
Lo mejor de todo fue que la iniciativa cuajó, gracias en buena medida a que los textos de Oliva han estado siempre en perfecto equilibrio entre la vocación costumbrista y la sátira de la actualidad. Hoy cabe esperar que la representación tenga numeroso público. El único problema que tiene la representación es el tiempo. Depende de que el cielo se apiade de Valdesoto y no descargue lluvia al menos durante una mañana de domingo. En caso contrario, la diversión está asegurada.
