"¿Cómo no voy a estar contento? Estoy supercontento". Así respondió Prida -Carlos Enrique Prida Crespo- cuando ayer le preguntaron por cómo se ha tomado que la Asociación de Veteranos exjugadores del Club Deportivo Lealtad de Villaviciosa le entregara su insignia de plata. La distinción le llega como tributo a "una persona que, con los intervalos naturales de una vida deportiva, ha estado ligado a momentos señalados de los últimos 40 años de la historia del Lealtad, sin duda los más brillantes", destacaron.

Prida admite que la suya ha sido "toda una vida dedicada al fútbol" y que su familia deportiva se lo reconozca por todo lo alto es todo un orgullo. Es natural de Villaviciosa y con 15 años empezó a jugar en el club, en Juveniles. Luego pasó al primer equipo como central lateral hasta que a los 25 años decidió sacar el título de entrenador, labor que lleva ejerciendo desde hace 40 años. Explica que es una tarea que requiere mayor responsabilidad: "para entrenar hay que saber llevar a la gente, al equipo, exige una mayor responsabilidad que la de jugador".

Pero tanto le engachó esta faceta deportiva que asegura que no volvió a jugar al fútbol, ni siquiera una pachanga. "Me dediqué a entrenar y no me dio por volver a jugar más", señala.

Así es que a muchos de los antiguos futbolistas del Lealtad los entrenó el propio Prida, en las distintas etapas del club, por lo que valora aún más este homenaje. "Que te den la insignia de plata es un reconocimiento a todo lo que hiciste", destacó Prida, que sigue dirigiendo en el campo al equipo Alevín del Lealtad, desde hace un par de años. Tienen entre diez y once años e insiste en la importancia de que los jóvenes practiquen deporte. "Mientras están dos horas, tres días a la semana, entrenando, despejan de los estudios, aprenden a comportarse, a competir, a asumir un compromiso...", argumenta. Compagina su amor por el fútbol y darlo todo en el campo con su trabajo como funcionario en el Ayuntamiento de Villaviciosa.

La entrega de la insignia de plata se enmarcó dentro de los actos del cuarto encuentro de la Asociación de Veteranos exjugadores del Club Deportivo Lealtad de Villaviciosa. Primero tuvieron una misa en la iglesia parroquial, a las 20 horas, por jugadores, técnicos y directivos fallecidos. A continuación, se reunieron para darle el mencionado homenaje a Prida, que formó parte de la plantilla que logró el ascenso a Primera Regional en la temporada 76-77, que rememoran con entusiasmo en el club. Posteriormente, departieron en una cena de confraternización en la que no faltaron las anécdotas y los recuerdos.