Sin rastro. La Guardería del Principado de Asturias no ha conseguido seguir la pista del lobo al que se atribuye el ataque a siete ovejas el pasado viernes en Villar (Muros de Nalón) tras dos noches apostados en la zona, explica la Alcaldesa, Carmen Arango. Los continuados ataques sobre la ganadería en el concejo en los últimos tres meses tienen desesperados a ganaderos y vecinos ante una situación para la que no ven solución: el lobo cada vez se mete más en el núcleo urbano e, incluso, a la luz del día.
"No creo que la situación tenga mucha solución y eso que nunca en la vida hubo lobos aquí, pero cualquier día los encontramos en la cuadra comiendo un xato", afirma Milito Motas, el último vecino en perder animales en el municipio. En concreto, fueron seis ovejas y carnero las reses muertas en una finca cercana a la residencia de mayores, la pasada madrugada del viernes.
Un ataque con muerte, achacada al lobo por el Principado, que no han podido evitar las cámaras de videovigilancia ni los jaulones que instaló la consejería de Desarrollo Rural para poder capturar al lobo que mató, a mediados de noviembre, varias ovejas junto a la carretera nacional. Ni rastro en imágenes del cánido.
"No logran verlo y parece ser que son lobos viejos, muy astutos, que huelen a distancia la presencia humana y por eso no se acercaron a la finca donde estaban las ovejas muertas y donde les esperaban los guardas", avanza la regidora. Lo cierto es que el último episodio ha encendido todas las alarmas en el Consistorio, donde emplazan al Principado a "buscar una solución y ver por qué llegan a zonas bajas y costeras y matan todos los animales que pillan a su alcance", estima Arango.
