El proyecto del Padre Ángel de abrir un hotel-restaurante para los más desfavorecidos en Llanera está cerca de consumarse. La idea del fundador de la ONG Mensajeros de la Paz es abrir este servicio en las instalaciones del hotel Castillo y el restaurante Los Pinos, ambos ubicados en la parroquia de Pruvia. Actualmente, este complejo es propiedad de José Luis Suárez Suárez, el que fuera primer alcalde de Llanera tras el franquismo, quien está cerca de cerrar un acuerdo con el religioso mierense para la cesión del inmueble. "La negociación no está cerrada, aún estamos en ello, pero confiamos en que llegue a buen puerto en las próximas fechas", aseguró Suárez sobre el estado de unas conversaciones que, de momento, prefiere no desvelar.
Según aseguró el propio religioso el pasado diciembre, durante el Encuentro anual de la asociación Compromiso Asturias XXI, que se celebró en el Centro Niemeyer de Avilés, sus planes pasan por inaugurar el complejo, que tendrá restaurante y fonda, el próximo mes de febrero.
Aunque para cumplir este calendario será necesario que las obras de reacondicionamiento del complejo se inicien cuanto antes. Si bien la apariencia exterior del inmueble es óptima, el hecho de llevar meses en desuso a buen seguro obligará a llevar a cabo alguna reforma, por pequeña que sea.
Precisamente, en el Ayuntamiento, donde la noticia del proyecto fue recibida "con sorpresa", aún no se ha presentado ningún permiso de obras a ejecutar en el complejo hotelero de Pruvia. "De momento, no hemos tenido ninguna comunicación respecto de los planes del Padre Ángel, si bien nos parece una cuestión interesante y en la que estamos dispuestos a colaborar en lo que el Ayuntamiento pueda", aseguró el alcalde, Gerardo Sanz, quien ensalzó la figura del religioso mierensea: "Es un hombre que siempre se está preocupando y poniéndose a disposición de los más necesitados. Por ello pondremos lo necesario de nuestra parte para que todo salga bien", apostilló.
El que fuera premio "Príncipe de Asturias" de la Concordia en 1994 inauguró el pasado mes de noviembre un restaurante -"Robin Food"- en Madrid. En este establecimiento las personas con pocos recursos pueden tomar comidas a precios bajos, mientras que los que no disponen de dinero pueden hacerlo también. En el comedor, ubicado en el entorno de la glorieta de Bilbao, colaboran chefs de gran reputación nacional e internacional.
En ambos negocios se seguirá la filosofía propuesta por el activista de que "los que tienen recursos pagarán un poco más y los que no los tienen podrán descansar dos o tres días en una cama con sábanas y cenar con vasos de cristal en una mesa con mantel".
