El equipo de gobierno de Siero ha anunciado que tomará una importante medida para reducir el tráfico en Lugones y para contribuir, de paso, a aminorar el impacto de la contaminación ambiental que aqueja a la localidad desde hace tiempo. El alcalde de Siero, Ángel García, ha anunciado que el próximo mes el Ayuntamiento de Siero prohibirá el paso de los vehículos pesados por el casco urbano de la villa.

En ninguna de las calles del área urbana se podrá circular con estos vehículos, y el municipio colocará señales de prohibición en las principales entradas a Lugones, según adelantó el concejal de Infraestructuras, Javier Rodríguez Morán, quien, junto con el edil de Tráfico, César Díaz, acompañó ayer al alcalde en la presentación de la iniciativa. Habrá señales en la entrada por la avenida de Gijón, en el norte de la localidad; en la glorieta de enlace con la AS-II, en el sur; en la rotonda de la avenida Conde de Santa Bárbara, desde el Oeste, y en la rotonda de Naón, en el Este.

El Alcalde manifestó que la prohibición no será tan estricta como para impedir el paso de todos los vehículos, ya que muchos de ellos se dirigen, precisamente, al centro de Lugones, bien para abastecer las tiendas de alimentación o bien algunas de las empresas que están asentadas en el centro urbano y no tienen otra vía de acceso.

Para evitar que estos vehículos dejen de hacer su trabajo, el Ayuntamiento de Siero tiene previsto establecer permisos específicos de circulación, que podrán ser de un día o de un año. Quienes quieran hacerse con ese permiso, que les permitirá saltarse la prohibición, deberán solicitarlo en el Ayuntamiento de Siero, para lo cual se les requerirá que faciliten la matrícula y también que justifiquen la necesidad de esa exención. El resto de vehículos, los que no tengan justificado el paso por Lugones, deberán buscar vías alternativas. Es el caso de los que van a la mayoría de los polígonos.

El gobierno convocará próximamente una comisión extraordinaria de Infraestructuras con el objeto de modificar la ordenanza municipal de regulación del tráfico; según el edil de Infraestructuras, el cambio en la normativa no es estrictamente necesario porque con la actual regulación ya se puede hacer. Sin embargo, la intención de los socialistas es que la norma "esté más clara y mejor redactada" para que no haya ninguna duda al respecto.

El Alcalde añadió que la restricción, por el momento, se aplicará solamente a la villa de Lugones, pero su puesta en funcionamiento está abierta al resto de núcleos urbanos del municipio.

Una vez reformada la ordenanza, la propuesta de restricción del tráfico se llevará al pleno de este mes para que la Corporación le de el visto bueno. Y, si todo transcurre con normalidad, las señales para impedir el paso de los vehículos pesados se colocarán a lo largo del mes de febrero.

La propuesta de sacar del centro de la localidad el tráfico pesado ya se planteó hace varios años, con una respuesta desigual por parte de vecinos y comerciantes. Algunos de ellos consideraban la medida adecuada debido a la carga de tráfico de la villa.

El Alcalde daba ayer la cifra media de más de 11.000 vehículos diarios. Y , aunque la mayoría son automóviles, el paso de camiones es considerable. Los partidarios de la restricción ven mejoras en la fluidez del tráfico y también en la contaminación.

Entre los detractores estaban algunos comerciantes, que veían en el freno a los vehículos de gran tonelaje la pérdida de negocio, ya que, según seguraban, muchos de los que comían el plato del día en los restaurantes de Lugones eran camioneros que estaban de paso por la localidad.

En cualquier caso, el equipo de gobierno espera que la restricción mejore el tráfico y la calidad ambiental, y que no impida la fluidez del tráfico en la zona centro de Asturias. Todos los vehículos, apuntan, tienen alternativas suficientes tanto para ir a los polígonos industriales como para moverse entre los concejos vecinos sin atravesar Lugones.