El anuncio del gobierno de Siero de que prohibirá próximamente el acceso del tráfico pesado al área urbana de Lugones ha sido bien recibido por la mayoría de los vecinos encuestados por LA NUEVA ESPAÑA. No obstante, muchos de ellos consideran que, aunque buena en cierto modo para aligerar el tráfico y reducir el impacto de la contaminación en la villa, esta restricción no será demasiado eficaz, puesto que el verdadero problema es el paso constante de automóviles.
Así lo ve Manolo Corzo, quien cree que "la medida está bien porque impedir el paso de camiones puede ser beneficioso, pero aún así no creo que tenga mucha incidencia porque transporte pesado que pase por Lugones hay más bien poco". El problema, a su juicio, está en la totalidad del tráfico, con independencia del tipo de vehículos. El propio alcalde, Ángel García, aseguraba el mismo día en el que presentó la medida que la media de tránsito de vehículos por la localidad es de 11.000 al día.
Corzo está convencido de que, "mientras no se haga una ronda, una variante para desviar el tráfico que pasa por aquí, cualquier medida que se tome va a tener poco impacto".
De la misma opinión es Agustín Carneiro. "Yo no veo bien la medida, si los camiones no necesitasen pasar por aquí lo vería bien, pero hay muchos que sí lo necesitan, y creo que va a ser un lío para ellos: hay camiones que tienen que pasar por aquí por narices", dice. En todo caso, sostiene que no pasan tantos camiones por la localidad como para que la prohibición tenga impacto suficiente. "Vehículos de reparto de menos tonelaje sí hay muchos, pero a esos se les va a permitir pasar, con lo que va a ser casi lo mismo", concluyó.
María del Carmen Suárez si ve con buenos ojos que se restrinja el paso a los vehículos pesados. "La contaminación es mala siempre, y todo lo que sea tomar medidas para reducirla me parece bien; además, los camiones no son los que más dinero dejan en los pueblos", defiende.
A su juicio, el tráfico es uno de los principales problemas de Lugones y, aunque no sólo son problemáticos los vehículos pesados, al menos esta medida contribuirá a reducirlo siquiera en un pequeño porcentaje.
Mari Cruz Rodríguez es de la misma opinión. "Me parece muy bien que quiten los camiones del centro, es una medida muy buena para Lugones", dice, en tanto cree que el tráfico en la localidad "es exagerado, sobre todo en las calles principales", las avenidas de Oviedo, de Gijón y de Viella. Y todo lo que sea reducir la presencia de vehículos es, a su juicio, muy positivo.
Además, dice que las últimas infraestructuras que se han construido, y que parecía que iban a contribuir a despejar la localidad de tráfico, no se han notado en ese sentido. "La autovía nueva entre Oviedo y Gijón (la AS-II) deben usarla pocos vehículos, porque viene todo por aquí", sostiene.
También Jorge Gómez cree que cualquier medida en ese sentido es buena. "Todo lo que sea quitar vehículos del centro me parece muy bien, porque aquí el tráfico es descomunal", dice. "Vienen muchos desde la AS-17, y es bueno aminorar el paso de camiones", concluye, y cree que "la contaminación es alta, y eso también puede ayudar a bajarla". Asimismo, cree que se podrían tomar otras medidas, como cambiar las calles a sentido único, "que también ayudaría a aminorar el tráfico".
Por último, Francisco Zapatero manifiesta que, "con la contaminación que hay, es preferible que no pasen los camiones, porque siempre pasan de largo y no hay un beneficio de ningún tipo para Lugones".
Pero, en su opinión, "aunque la medida es buena, el problema sigue siendo que hay muchísimos coches, la mayoría del tráfico que hay por las calles principales es de coches, ahora se ven más caravanas que nunca", y si esto no se reduce, poco se notará.
