Casi 200 valientes se dieron cita en Robledo para participar en la V Quedada Solidaria de Bicicleta de Montaña de Sant' Antón. Cada una de las pedaladas que los deportistas dieron a sus bicicletas para recorren los 30 kilómetros de prueba tenían un componente humanitario. Y es que para tomar la salida del circuito era necesario aportar alimentos no perecederos que, después, la comisión de festejos de la localidad llanerense entregará a la asociación de ayuda al refugiado Red de Madres Sin Red. Una gran oportunidad para, según los participantes, "ayudar a los más necesitados y disfrutar de un gran deporte y buenas vistas".
"Es una prueba muy divertida y tranquila en la que hay muy buen rollo con la gente El recorrido está muy bien y, además, tiene un componente solidario, por lo que poco más se puede pedir", aseguró Luis Fernández, uno de los participantes a los que el frío no logró echar para atrás.
En la misma línea, Javier Gutiérrez, otros de los ciclistas, también destacó el "buen ambiente" que respiraba la prueba llanerense, de la que asegura ser asiduo. "Hacemos ejercicio, disfrutamos de un recorrido muy completo y, además, podemos finalizar con buena comida", destacó el deportista.
Y es que además de organizar el circuito, la organización de la prueba también puso a disposición de los participantes la oportunidad de comer el menú de Sant' Antón, compuesto por callos, picadillo, adobo y arroz con leche. "Lo mejor para reponer fuerzas", coincidieron todos.
