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Cooperativas desde el pupitre

Los alumnos de 5.º A del colegio Poeta Antón cuentan con una empresa de plantas y manualidades, y los de sexto tienen un grupo teatral en inglés

Los cooperativistas de 5.º A, con Juan Beneto y Joana Pérez en primer término, sujetando el logotipo de su colectivo empresarial. I. G.

El colegio Poeta Antón cuenta con dos cooperativas fundadas y formadas por alumnos. Deciden sus acuerdos en asamblea y, poco a poco, están comenzando a generar lazos de colaboración entre los pequeños. A los pupilos de 5.ºA les ha dado por formar una cooperativa de plantas llamada Conipo (Cooperativa de Niños del Poeta), con su organigrama y varios departamentos: informática, compras, asuntos exteriores, equipo directivo, fotografía y publicidad... Incluso han solicitado un crédito de 150 euros a Liberbank para poder desarrollar sus gestiones, con una profesora como avalista, Ana Isabel García.

La otra cooperativa, Cooperakids, está formada por 22 alumnos de sexto curso y se centra en representaciones de teatro en inglés. Se autofinancia con las aportaciones de sus miembros.

Ambas cooperativas donan un 10 por ciento a proyectos solidarios: los Conipo, a los campamentos saharahuis, y Cooperakids, a un proyecto aún sin definir. También forman parte de la red de empresas escolares que coordina Valnalón.

El pequeño Juan Beneto es el presidente de Conipo y tiene claro que su labor es coordinar el equipo y hacer las labores de representación de la cooperativa. "Todas las decisiones las toma la asamblea", recalca el joven presidente. Conipo cuenta con un CIF y, pese a dedicarse al mundo de las plantas, tiene amplitud de negocio. Los jóvenes cooperativistas tienen claro que el dinero les sirve para comprar semillas, pero también otros materiales como goma eva para confeccionar manualidades tales como marcapáginas. Pelayo Codina habla sobre el crédito bancario: "Si no lo devolvemos, nos dijo la profesora que repetimos toda la clase". Mientras, la maestra sonríe. Joana Pérez se dedica a las plantas, a cintas, geranios y mastuerzos que prevén cultivar próximamente. "Secamos romero, lavanda, y laurel en bolsas para después cocinar", destacan. Paola Granda, la vicepresidenta, defiende que en febrero tocará comenzar la producción sin olvidar los imanes, coleteros, tiestos, servilleteros decorados y el llavero-playero -hecho a base de corcho para que flote-, que sirven para obtener fondos de financiación. Este grupo participó el pasado año en el mercado clariniano de Candás y comprobó que el llavero-playero, ideado por Joana Pérez, fue el objeto triunfador.

Una vez finalizado el proyecto, los cooperativistas quieren destinar el dinero recaudado para el viaje de estudios, pero para llegar a eso todavía les queda un año por delante.

Los alumnos cooperativistas de sexto no venden productos sino cultura. La asociación se dedica a ofrecer obras de teatro en inglés. Y tiene un nutrido grupo de guionistas (Jorge Ramírez, Sergio del Moral,Yumei Vega, Laura González, Ana Álvarez, Lidia Menéndez), coreógrafas (Tania Scullion, Sara Serrano), coordinadores de la comunicación (Leire Seco, Iyán Álvarez) escenógrafas (Paula Pérez, Carolina García), vestuario (Rocío Rodríguez, Telva Díaz) y técnicos de sonido (Jairo Posse, Paula Joglar y Carla Magadán). El presidente es Tadeo Tornín; la tesorera, Carmen Rodríguez, y Ana Álvarez, la secretaria y encargada de redactar actas de cada encuentro de la cooperativa. "Este grupo dejó claro que se quería autofinanciar, cada uno aportó 3,5 euros", explica la profesora Cristina López. Los guionistas practican continuamente la tormenta de ideas en la biblioteca, donde el grupo se reúne en el descanso tras la hora de la comida. Su próximo proyecto será un musical con giros cómicos. "Tenemos mucha imaginación", expresa Laura González.

El pasado año, este colectivo presentó una obra de teatro en inglés en el Teatro Prendes. Para ello tuvieron que negociar el espacio con el director, Alain Fernández, y fijar el precio de las entradas. "Obtuvieron unos trescientos euros", explica la profesora. Ahora, le están dando vueltas a su próximo proyecto, que aún no tiene título pero casi seguro que será presentado a final de curso, también en el coliseo candasín.

Y, entre ideas y proyectos, los alumnos de quinto y sexto del Poeta Antón aprenden a ser emprendedores.

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