Los restauradores de la empresa Tracer Luisa García y Eduardo Mendoza se mostraron asombrados por la cantidad de público que acudió ayer a la iglesia prerrománica de Santo Adriano de Tuñón para conocer el resultado de los trabajos de conservación de sus valiosas pinturas, con más de 1.100 años de antigüedad. Ambos explicaron los resultados de sus trabajos y destacaron la labor callada de algunos vecinos como Fina Alonso quien, como afirmó el propio Mendoza, "ha estado cuidando de esta iglesia durante años, algo que en los pueblos hacen otras muchas personas para conservar cuanto hay de valor en los mismos. Si la iglesia tiene culto, ayudará a que se conserven las pinturas", destacó.

La inauguración de las pinturas, que se hizo coincidir con un aniversario del templo, que cumplió 1.126 años, culmina una labor de restauración general de la iglesia que comenzó en 2008 con trabajos en las fachadas, la cubierta, el ábside, los retablos y el sistema de drenaje. Desde 2013 se han venido realizando otras labores para paliar el problema de las humedades, principal enemigo de las pinturas. "Nos sentimos muy orgullosos de lo logrado con esta restauración", aseguró el consejero.

Junto con la visita guiada ofrecida por los miembros de la Asociación cultural "La Ponte-Ecomuseu" en este templo, también se celebró la misa de gaita, con Llorián García Flórez a la gaita e interpretada por la cantante de tonada Mari Luz Cristóbal Caunedo.