"Detienen a dos individuos chinos en posesión de 4.689 pares de calcetines falsos". "Tres personas son arrestadas por robar 9.000 kilogramos en piezas de tuneladora". Estos titulares parecen sacados de alguna página humorística de Facebook o de cualquier perfil cómico de Twitter, pero no. Y no sólo son reales, sino que sucedieron en Llanera. Pese a no ser un concejo conflictivo, la actividad de los cacos no entiende de fronteras. Los tentáculos de los amigos de lo ajeno llegan, inevitablemente y para colmo de las fuerzas de seguridad, al municipio. Afortunadamente, el trabajo de los agentes de la ley da sus frutos en numerosas ocasiones y consiguen apresar a los "malos". Durante el pasado 2016 la Compañía de Avilés de la Guardia Civil, de la que también depende Llanera, consiguió arrestar a varias personas, en su mayoría por robos.
Aunque no se trata de un hurto, una de las acciones más singulares llevada a cabo por los agentes de la Benemérita en el concejo tuvo lugar en septiembre del año pasado. Tras la inspección de dos comercios mayoristas en el polígono industrial de Silvota fueron detenidos dos individuos de nacionalidad china. ¿El motivo? Les fueron hallados 4.689 pares de calcetines falsos de la marca registrada Punto Blanco. Este material tendría un valor de mercado, de 17.000 euros.
Pese a que por la comisión de hechos ilícitos se relaciona a los ladrones con personas vagas, tres vecinos de Avilés detenidos por la Guardia Civil el pasado 12 de septiembre demostraron todo lo contrario. Y es que estos cacos, todos unos profesionales, consiguieron robar 9.000 kilogramos en piezas de tuneladora en una empresa radicada en el polígono de Silvota. Los fragmentos serían parte de máquinas que la compañía utiliza para realizar prospecciones geológicas. El material incautado estaría valorado en torno a los 5.000 euros.
Ser menos ambicioso no sirvió de nada a un ladrón que era vecino del concejo. Tras cometer tres robos en trasteros de Posada -uno de ellos en grado de tentativa-, el joven circulaba en bicicleta por la senda que une Lugo y la capital del concejo. En ese momento el caco avistó a los agentes y decidió deshacerse de una mochila en la que llevaba parte del botín. Al sospechar de su comportamiento, la Benemérita decidió identificarlo y, tras encontrar el macuto y comprobar la procedencia del material que había dentro, detuvo al sospechoso días después.
La última captura tuvo lugar el 15 de noviembre. En este caso se trató de un menor que fue apresado tras robar en un comercio de Posada. El joven se había incautado de dinero -800 euros- y latas de conservas. Devolvió parte del botín.
