Nada menos que 58. Ese es el número de especies de aves registradas en los dos últimos años por Alba López en el parque de La Acebera, en Lugones. Esta joven de 18 años comenzó en 2015 a visitar con asiduidad esta zona verde para dar rienda suelta a su vocación ornitológica. En esos dos años ha observado 58 especies, a las que ahora quiere añadir más desarrollando una investigación en profundidad.
Fue el pasado mes de enero cuando, a través del colectivo ecologista "Biodevas", López, el lugonense Tarik Vázquez y el poleso Nacho Noval iniciaron una serie de visitas periódicas con el objetivo de ampliar la nómina de especies y elaborar un censo detallado. "Queremos acudir dos veces al mes, una por el día y otra por la noche, y registrar el mayor número de especies posibles", declara López, que aspira a prolongar el estudio durante, al menos, dos años para "comprobar como varía la población".
De momento los resultados han sido más que satisfactorios. Entre lo registrado durante sus dos años como aficionada y su primer mes como integrante del colectivo, la joven asegura haber localizado algunas aves poco comunes en la zona. "Entre lo poco común destacaría el bisbita alpino y la oropéndola", apunta López, que también destaca la abundante presencia de ejemplares de pico picapinos y de páridos, como el carbonero común, y otras especies que se prodigan menos, como el zorzal alirrojo, al que logró fotografiar con su cámara.
Una vez completado este estudio ornitológico, Alba López querría añadir otros sobre las plantas y sobre los numerosos reptiles que, dice, habitan en el parque. "Queremos demostrar que La Acebera no es sólo un un rincón de Lugones para hacer barbacoas, sino que tiene una enorme riqueza natural desconocida", apunta la joven estudiosa.
