El centro escultórico Museo Antón de Candás perdió 960 visitantes en 2016 en comparación con los datos registrados el año anterior. Esa disminución en la cifra de asistentes tiene su explicación, según expresó la directora del centro Dolores Villameriel: El cierre de las instalaciones durante casi un mes -desde el 21 de noviembre al 15 de diciembre de 2016- para realizar una serie de obras de mejora como, por ejemplo, la colocación de la rampa accesible a la entrada del céntrico edificio.
"Al tener cerrado esos días perdimos por ejemplo los visitantes que se pudieran acercar durante el puente de la Constitución -que cuenta con dos días festivos, el 6 y el 8 de diciembre-", indicó la directora del centro que preside la candasina plaza del Cueto.
En total, el número de visitantes en 2016 sumó 13.458 personas frente a los 14.418 de 2015. Una de las mayores diferencias entre uno y otro año se registró en las visitas colectivas, más concretamente, en las de grupos turísticos de adultos. Mientras que en 2015, hubo diecinueve grupos a lo largo del año que admiraron la muestra permanente de Antón y las itinerantes, el pasado año solo se registraron siete grupos. Trasladada esa cantidad a personas, la diferencia es aún más notable pasando de 835 visitantes a 283.
En verano, se registraron 3.445 visitantes entre julio y agosto de 2015 y 3.180 en 2016. "En verano, casi el 80 por ciento de los visitantes del Museo Antón son de fuera de Asturias", destaca la directora del centro museístico, que confía en que el Antón vuelva a coger impulso y consiga superar las cifras del pasado ejercicio.
Un dato a tener en cuenta además a la hora de interpretar los datos es que aumentó el número de niños que visitan la muestra frente a la disminución en los adultos. En 2015, se registró la entrada en el museo de 1.294 niños y 1.410 en 2016, todos en visitantes individuales. Sin embargo, los adultos sumaron 9.684 unidades hace dos años frente a los 9.348 contabilizados durante el pasado ejercicio. Dolores Villameriel insistió además en la implicación del museo Antón en la vida cultural del concejo.
Los niños de los colegios de Carreño participan en talleres desde una edad temprana en los que se desarrollan iniciativas que dan pie al fomento de la creatividad de los asistentes. Esa circunstancia puede explicar el aumento de las visitas entre los menores de edad.
