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Tarrazo: "En Ibiza la sidra los vuelve locos y la Santina se celebra por todo lo alto"

El praviano fundó el Centro Asturiano en la isla en 1994, "y hasta llegué a hacer folletos para que entendieran la bebida"

Juan Tarrazo, junto a la estatua del Rey Silo en Pravia, días atrás. SARA ARIAS

"A los ingleses que vienen a trabajar los pongo a escanciar con agua en la bañera y a responder a los clientes con un 'sí, ho'".

El praviano Juan Tarrazo tiene un trozo de Asturias en Ibiza desde 1994, cuando montó en el puerto deportivo de Santa Eulalia la sidrería Asturias y fundó el Centro Asturiano de Ibiza, que hoy cuenta con 150 socios. Aprovecha el invierno para pasar dos largos meses en su querido concejo, del que echa de menos, sobre todo, a la gente: "Ir por la calle, saludar, ponerte a charlar, eso me encanta".

Tarrazo nació en Forcinas y desde muy pequeño conoció la hostelería en el restaurante que regentaban sus padres, La Campa. En 1985 cogió las maletas con su mujer y se fueron a la isla pitiusa, donde trabajaron en diversas empresas hasta que abrieron su local en 1994 y, detrás, salieron muchos negocios, detalla. Los comienzos fueron muy duros, dice, porque había que enviar todos los días una caja de marisco y pescado desde el aeropuerto de Asturias y, también, porque era complicado transmitir la gastronomía asturiana. "Había que estar a pie de mesa explicando lo que es la sidra, cómo se bebe... Llegué a hacer folletos para que lo entendiesen", recuerda.

Siente Asturias y lo hace de verdad. Todos los productos del Centro Asturiano son de Tineo, menos las fabas, que son de la vega praviana de Los Cabos, precisa. No se escapa ni el café, que recibe de la fábrica local de Toscaf en Peñaullán. "Reparten por toda la isla en dos furgonetas, me encanta cruzármelos y ver la furgo que pone 'Peñaullán, Pravia'". Asegura que "la sidra los vuelve locos" (a los turistas) y explica que fue de los primeros en ofertar sangría con la bebida regional. Y un detalle: también últimamente pega mucho el cachopo. El suyo es conocido como el mejor del Mediterráneo en una cuña radiofónica. "Es un producto que está tirando muy bien, gusta mucho y está de moda", precisa.

Una querencia por su concejo que se nota nada más entrar en el local, donde los clientes son recibidos bajo un escudo de Pravia, con los seis cuervos. Y también en la promoción y patrocinio de pilotos de rally de la región como José Antonio Suárez "Cohete", Sergio López Fombona, Óscar Palacios y los hermanos Blanco de Tineo.

Le encanta el deporte de motor y de hecho, uno de los habituales en su local es el piloto Fonsi Nieto. El Centro Asturiano es punto de encuentro habitual de muchos famosos que disfrutan de la isla balear: "Massiel viene a diario en verano, futbolistas muchos, Abelardo 'el Pitu' también acude muchas veces a mi casa. Y luego pues desde Mar Flores a Cristina Almeida o Arturo Pérez-Reverte, con quien tengo mucha amistad", relata.

Pero lejos de la fiesta de Ibiza y de los flashes del famoseo, Juan Tarrazo es un praviano total. Sigue la actualidad a diario a través de LA NUEVA ESPAÑA y cada vez que visita Pravia procura ver a todos los amigos, aquellos con los que jugaba delante de la Colegiata o en el patio del Colegio San Luis.

"Al final es lo que echas de menos porque ya pasaron treinta años pero estamos como toda la vida", afirma.

Para llevar mejor la morriña el grupo de asturianos de la isla se reúne de asiduo para disfrutar de los recuerdos comunes del Principado. "Hay una comunidad de asturianos muy importante en Ibiza y en puestos de relevancia", comenta. Cada vez que se juntan las botellas de sidra se descorchan y acumulan sobre las mesas, se bajan cinco cajas del tirón y a cantar: "Cada uno en su tono pero siempre cantamos, aunque estamos lejos de la tierra la sentimos al juntarnos".

Por eso no es de extrañar que cada 8 de septiembre, Día de Asturias, el centro regional se convierta en una algarabía total. La llaman "La fiesta de la Santina" y hasta mil personas llegan a juntar para beber sidra y bailar con grupos musicales que llevan desde Asturias. "Lo de la sidra les llama mucho la atención, nos ven escanciando y alucinan, pero luego los ingleses y los alemanes la echan directa al vaso, ¡cómo si fuera vino! Da igual lo que les digas", asegura entre carcajadas.

En marzo regresará a Ibiza, donde se encuentra estupendamente, porque "me trataron muy bien", asegura. Pero no sin antes respirar con fuerza para llenar los pulmones de aire y energía astur. Esa fuerza que sólo recarga cuando está en Pravia, su villa, en la que piensa constantemente desde Santa Eulalia y a la que no deja de visitar, aunque sea, una vez al año.

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