"Germinar un proyecto y dispersarlo como actúan las sámaras de los arces que pueblan los valles del Trubia, viajando en el aire para hacer brotar de nuevo un árbol". Ésta es la filosofía de la asociación medioambiental "Sámara" que se presenta al público el domingo 19 de febrero con una recogida de basura de la ribera del río Trubia en Tuñón (Santo Adriano). "Nuestro afán es investigar y dispersar ese conocimiento para sensibilizar a la gente mediante actuaciones de educación medioambiental", explica Virginia Nieto, bióloga y fundadora del colectivo.
El trabajo de "Sámara" se basa en tres pilares, la investigación, la divulgación del conocimiento y la educación ambiental. Así, están desarrollando un estudio de etnobotánica de los valles del Trubia. "Hacemos entrevistas a los vecinos sobre los usos medicinales y alimentarios de las hierbas y plantas de la zona y luego las vamos catalogando", explica Azucena Roa, otra de los fundadores junto al veterinario Alberto Macías. Después, realizan un análisis científico de las hierbas recolectadas "para saber su principio activo y aplicación o si es sólo leyenda", detalla Nieto.
También están elaborando un índice de atropellos de fauna salvaje en las vías de comunicación entre Oviedo y Siero. Los animales que más sufren estos incidentes son los erizos y las conclusiones las publicarán en el boletín de la asociación de recuperación del bosque autóctono (ARBA). También están elaborando un estudio de la fauna del río Nora con cámaras de fototrampeo. "Somos muy rastreadores y también buscamos excrementos, huellas o pelos", precisa Roa.
La divulgación, el segundo apoyo del colectivo, lo realizan a través de sus redes sociales y con conferencias o proyectos en común con otros colectivos como "La Ponte-Ecomuséu" de Santo Adriano. Una divulgación que da un paso más a través de actividades de educación ambiental, en la que los tres tienen experiencia profesional.
El domingo 19 de febrero esperarán por los voluntarios en el aparcamiento de Tuñón para iniciar una ruta por la ribera del río Trubia para retirar basura, plásticos y otros desperdicios. Una suciedad que se incrementa en primavera y verano, señalan. "El turismo tiene un impacto importante, aportan muchísimo a la zona pero genera un daño y habría que tomar medidas de concienciación", comenta Nieto. "Sámara" estudiará a fondo la zona al tiempo que realizarán más actividades para el público.
