La mejora de la carretera entre las localidades de Grado y Trubia, en el concejo de Oviedo, estará finalizada durante el verano, casi diez meses antes de lo estimado inicialmente. Ese es al menos el nuevo plazo que maneja el Principado, anunciado ayer por la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, durante una visita a las obras junto al director general de Infraestructuras y Transportes, José María Pertierra, y los alcaldes de Oviedo, Wenceslao López, y Grado, José Luis Trabanco.

Los trabajos, en los que se han invertido casi siete millones de euros (2,28 millones en el tramo entre Sama de Grado y Trubia y los 4,5 restantes en la calzada entre la villa moscona y Sama de Grado), han servido para ensanchar la calzada hasta los 6 metros, con dos carriles de tres metros cada uno. Además, se ha reforzado el firme para que resista mejor la gran cantidad de tráfico que soporta la vía, principal vía de comunicación entre Grado y la capital del Principado.

En algunos casos, como en Sama de Grado, se han introducido pequeñas variantes en el trazado, que evitan pasos muy estrechos entre varias edificaciones. Los trabajos se completarán con una mejora de los sistemas de drenaje, muros e iluminación nuevos y cuñas de control de velocidad en algunos cruces, además de añadir vegetación para paliar el impacto paisajístico.