El hip-hop, el funky y otros estilos de baile urbano pisan fuerte sobre el escenario. Para prueba, los 412 participantes que concurrieron a la segunda fase del campeonato amateur "Dancestyle" que ayer se celebró en el auditorio de Pola de Siero. Estaban hechos un manojo de nervios, sobre y tras el escenario, mientras esperaban su turno. Un certamen incluye por primera vez zumba y latin fitness.

El promotor Gustavo Ariel lo corrobora: "el baile urbano está en auge ". Cris Sanabria, miembro del jurado, lo atribuye a que "se ve mucho en los videoclips de los artistas, en los programas de televisión..." y quienes más se enganchan son los chavales de entre 9 y 14 años. Sofía Pulgar, también parte del tribunal junto con Judith Alvarado -las tres son profesionales de la danza en León-, explica que el éxito está en "el ambiente, la forma de vestir, que nadie juzga a nadie...". Alvarado apostilla que los más jóvenes cada vez tienen más afición, aunque en España se animan más las chicas, al contrario que en Estados Unidos, donde nació. "Hay que cambiar mentalidades", agrega Pulgar.

Marga González agota el tiempo de espera antes de subirse al escenario ensayando algunos pasos. Es de Candás y pertenece al "VS Team", de Avilés, el grupo que ganó en la prueba de Gijón, victoria que les da el pase directo a la final. Así que ayer tenía menos nervios porque no competía. Explica que lo más complicado de la coreografía es "coordinarse" entre las 11 chicas. Ana Leo, Patricia López y Noelia Rivas argumentan que les encanta el baile urbano porque "está de moda, es más enérgico que otros y más descargante". Les permite "expresarse más libremente".

La profesora Sara Silva apuraba los últimos detalles con sus chicas de "Next Move" mientras destacaba que "hay un boom". Argumenta que quizá lo que más les atrae es "la música y el vestuario". Lo más difícil es coordinarse, dicen. Por su parte, las "Black Angels" son de El Entrego. Alba Celemín y Judith Jiménez reconocía estar "bastante nerviosas porque hay mucha competencia", pero Noemí González, su profesora, les da fuerza. "Como madre, estoy con los pelos de punta. Es muy emotivo", confesó Marta Jiménez cuando empezó el espectáculo. La suerte está echada.