La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Valle de Arango recoge cientos de firmas por el arreglo de la vía Pravia-Salas

"La gente está precupada", apuntan los líderes vecinales después de tres accidentes de camión en un mes

Labores para recuperar el camión accidentado en Puentevega. S. ARIAS

"¡Volaba Cañedo!" exclama Rosario Cuervo, alcaldesa de barrio del Valle de Arango (Pravia) tras el tercer accidente de camión, en un mes, en la carretera regional AS-225 entre Pravia y Salas. Un camión cargado de gas encalló con una rueda en medio de la localidad. "Si rompe algo y tiene una fuga hubiera habido una desgracia muy gorda, y no pasó nada para lo que podía haber pasado con esos tres camiones", opina. Los vecinos piden a la Consejería de Infraestructuras una mejora de la vía por su mal estado y la peligrosidad que supone circular y la asociación de vecinos "Valle de Arango" ha iniciado una campaña de recogida de firmas para apoyar la solicitud.

"Debido a los últimos acontecimientos, se reunió la directiva de la asociación y decidimos iniciar la campaña para hacer fuerza frente a la administración", explica Alberto Fernández, presidente del colectivo. En el último mes, dos camiones de gran tonelaje volcaron en la carretera y otro más quedó atrapado en la cuneta. En las tres ocasiones, la Guardia Civil tuvo que desviar el tráfico, ya que los vehículos bloquearon la vía.

Por suerte, sólo hubo que lamentar daños materiales, pero los incidentes han avivado una vieja demanda de los vecinos del valle de Arango y otros pueblos como Folgueras, Loro, La Castañal o Cordovero, que también utilizan la carretera para sus desplazamientos. Quieren que se proceda a la reparación del firme, el ensanchamiento de la vía, la corrección de curvas y la mejora de la señalización. "No pretendemos que se haga una autopista, pero sí enderechar algunas curvas, es lo más importante", destaca Cuervo.

Según defienden, la peligrosidad de transitar por la vía es visible a diario. Dicen que hay que circular despacio porque, debido a la estrechez de la carretera, son comunes los desperfectos al pisar el estrecho arcén, sobre todo en los cruces con camiones. Además, cuando hay niebla no es seguro circular porque, sostienen, no se ven bien las rayas de pintura de la carretera. "Es peligrosa, y últimamente estamos viviendo estos accidentes, que hacen que la gente esté cada vez más preocupada", comenta Pedro Selgas, presidente de la asociación de vecinos de la parroquia de Cordovero.

Ya han recogido cientos de firmas y cada vez envían más formularios para rellenar. "Hay muchas quejas y la gente está preocupada. Por eso están preguntando dónde hay que firmar y los bares y empresas donde hay nos piden más porque se acaban", comenta la alcaldesa de barrio. Pero no es una preocupación de ahora: "Llevamos a vueltas con la carretera desde siempre, se hizo en 1974 y debieron retocarla una vez, desde 1990 a hoy nada", dice César García Pire, presidente de la parroquia rural de Loro.

El líder vecinal también cree necesarios más puntos de luz y pintura en el pavimento para mejorar el tránsito. "La AS-225 es nuestro camino obligado", añade. En Loro hay 57 vecinos y cinco casas de turismo rural que, asegura, se llenan todos los fines de semana y en época vacacional.

"Afecta, siempre hay comentarios de que la carretera tiene muchas curvas, mucho tráfico y que no hay arcenes", asevera Ana Fernández, presidenta de la asociación de turismo "Entre mar y montaña", de Pravia. En su establecimiento de Cañedo recoge firmas para intentar reforzar la petición de los vecinos de la zona y explica que son los propios clientes los que piden para firmar en cuanto lo ven, "no hay que ofrecerlo ni nada", detalla.

Pero no sólo el turismo se ve afectado por el mal estado de la vía, sino que la zona acoge una gran fábrica, Linpac, con tres turnos y alrededor de 800 empleados, según detallan los vecinos, además empresas madereras y de otra índole. De ahí que muchas de las firmas que están recogiendo también se cosechan en la villa praviana, donde viven muchos de los empleados de estos negocios y que también utilizan la carretera a diario.

Compartir el artículo

stats