Los vecinos de los bloques 61 y 63 de la calle Celleruelo de Pola de Siero no tuvieron mucho tiempo para pensar cuando les avisaron para que salieran lo antes posible porque había un incendio en el sexto C del 61. Estaban durmiendo y la mayoría sólo acertó a salir con lo puesto, pero los vecinos de los bloques próximos fueron solidarios y les proporcionaron mantas. Ayer por la mañana muchos volvían a casa en zapatillas y en pijama. Los de la planta sexta aún no han regresado y los de la quinta, lo hicieron por la tarde, pero unos y otros pudieron entrar desde el mediodía a por pertenencias. Fue el caso de las dos familias que ocupaban la vivienda en la que se ocasionó el fuego, que lograron sacar lo más necesario y están realojados en un hotel de Pola de Siero. Elvira Antuña, del quinto C, apuntó que sólo pudo "cambiar el pijama por un chandal" y confirma que fue "una noche larga". Ya están en casa, más tranquilos.