Los 42 trabajadores afectados por el cierre de Talleres Cubia, empresa radicada en el polígono de Silvota y que cesó ayer su actividad, lucharán en los tribunales para tumbar el ERE presentado por la compañía. Los afectados consideran que los despidos deben contemplarse como "improcedentes", una reclamación que pueden empezar a gestionar desde ayer.

Una medida que era un secreto a voces, después de que a finales del pasado mes de enero los obreros firmasen la no conformidad con el proceso en el Servicio Asturiano de Resolución Extrajudicial de Conflictos y de que los responsables de la firma no acreditasen la documentación requerida durante el plazo de consultas.

Además, a los empleados se les adeudan más de tres nóminas, que aún no saben cuando cobrarán. "Acabaremos teniendo que ir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para recuperar nuestro dinero", reconocían ayer algunos afectados. A este importe habría que sumarle la liquidación de los contratos.

Pese a que una nave de la compañía lleva varios días anunciada como a la venta en la bolsa de suelo del polígono, los trabajadores desconfían de que la compañía pueda abonarles los adeudos.

Talleres Cubia cesó ayer su actividad tras varios años "de retrasos en los pagos" y después de haber perdido numerosos clientes, el último y más importante, Thyssen Krupp.