Villabona era ayer una fiesta. Y no era para menos. Los vecinos se reunieron en el centro social de la localidad llanerense para celebrar que el pueblo ya ha desligado su nombre de la cárcel asturiana, después de que el Congreso aprobase el jueves renombrar la prisión regional como Centro Penitenciario de Asturias. Ésta era una pretensión histórica de los vecinos, quienes denunciaron que bautizar a la prisión con el nombre de la localidad "estigmatizaba a sus vecinos y devaluaba el pueblo". Ahora, "por fin, y después de mucho trabajo", los parroquianos son absueltos tras una larga penitencia.

"Es un día feliz para el pueblo. No los merecíamos, porque era injusto que tuviésemos que cargar con el lastre que suponía que la cárcel llevase el nombre de Villabona. Hemos tenido que aguantar mucho y parece que ahora hemos conseguido un punto importante", explica Rosa Muñiz, presidenta de la asociación de vecinos, entidad que abandera, desde hace años, la lucha por desligar el penal de la localidad.

Pese a que ayer era todo felicidad y jolgorio, Muñiz asegura ser consciente de que renombrar la prisión "no es más que un primer paso", y que "queda mucho camino por recorrer. Hemos logrado algo muy importante. Pero ahora la gente tiene que tener un poco de consideración y empatía hacia nosotros para dejar de hacer referencia a la institución como Villabona", afirma la dirigente vecinal. "Que se pongan en nuestro lugar, porque aquí hemos sufrido mucho a cuenta de esto", abunda.

Esta visión fue compartida ayer por todos los vecinos. A la vez que volaban los besos, abrazos y felicitaciones, también lo hacían los llamamientos a la calma. "Va a tener que pasar mucho tiempo para que la gente deje de llamarla prisión de Villabona. Seguramente años", aseguran María del Carmen Fernández y María Luisa Rodríguez, dos vecinas de Villabona que llevan en el pueblo más años que la cárcel. "Antes se nos conocía por las minas o la estación de tren. Ahora por la prisión", recuerda la primera.

Y éste es uno de los principales ahíncos del vecindario: recuperar la identidad de la localidad. Recordar que Villabona fue uno de los principales nudos ferroviarios de Asturias o uno de los principales puntos de extracción minera, todos ello enterrado tras la construcción de la cárcel. "Lo primero que tendremos que hacer es, en caso de que no lo hagan de oficio, reclamar que todas las señales y carteles que porten la rotulación de Villabona ligada a la prisión sean retirados", sugiere José Mon, también vecino de la parroquia, que ayer se sumó a la celebración popular.

La propuesta de rebautizar el centro penitenciario regional fue llevada al congreso por el diputado socialista Antonio Trevín, que ayer también estuvo presente en Villabona para festejar el éxito con los vecinos. "Estoy muy contento, no sólo porque la proposición no de ley salió adelante, sino porque lo hizo con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, a excepción de dos abstenciones en el grupo mixto", puntualiza el que fuera presidente del Principado, que ayer fue agasajado por los residentes, y que también estuvo acompañado por miembros de la corporación municipal.