Pocas cosas unen tanto como el juego y en la asociación "Raitana" de Villaviciosa lo tienen claro. El colectivo, que da apoyo a personas con discapacidad física, psíquica, sensorial y orgánica, organizó ayer en el colegio público Maliayo las jornadas "Jugar en inclusión", en las que participaron más de ochenta personas.

"Es importante que desde bien pequeños los niños vean que podemos compartir nuestro tiempo libre con personas diferentes. Que las conozcan y no lo vean con extrañeza", explicó Isabel Ramos Cortina, coordinadora de "Raitana". La asociación contó con los voluntarios de la Obra Social de La Caixa de Villaviciosa, entidad que también subvencionó la actividad.

El lema "Todos iguales, todos diferentes" envolvió ayer los soportales del colegio público, donde el paracaídas de colores, las carreras de sacos y el lanzamiento de aros convivieron con múltiples juegos de mesa, las pelotas saltarinas, el "twister" y los bolos. El resultado fue una mañana de diversión, sonrisas y estrecha cooperación, dos horas de juegos con tan buena acogida que hasta se formaron colas para participar. "Nuestro mayor éxito es que gente que no nos conocía se nos ha acercado para ofrecerse a colaborar y estar con nosotros", explicó emocionada la coordinadora, cuyo equipo acabó la jornada "ilusionado y con ganas de seguir haciendo más cosas".

"Raitana" siempre promueve actividades "en inclusión", en las que participan tanto personas con algún tipo de discapacidad como quienes no la tienen. Así sucede en el espacio de ocio y tiempo libre en el que están todas las tardes de 16.30 a 19.30 horas, donde realizan todo tipo de talleres, desde la pintura y la cocina hasta las habilidades sociales. Este espacio es la faceta que más dedicación supone al colectivo, que por otra parte gestiona la "Comisión sin barreras", en la que detectan "barreras arquitectónicas y de todo tipo en Villaviciosa", apuntó Ramos. Plazas de aparcamiento, rampas o el "abujardado" de las calles (el tratamiento para que no sean resbaladizas y por tanto peligrosas para quien emplea sillas de ruedas o muletas, por ejemplo) son algunos de sus objetivos para conseguir una villa segura y accesible para todos.

En tercer lugar la asociación también se dedica a impartir charlas informativas a padres, voluntarios, sanitarios o público en general, con las que hacen frente al "desconocimiento" que a menudo existe sobre estas situaciones.