"El concejal que no trabaja ni es útil ni tiene sitio en el PP". Esa fue la respuesta de Mercedes Fernández a una pregunta sobre su papel en la crisis desatada dentro de la junta local del partido en Siero a raíz de las quejas de un grupo de afiliados de Lugones que acusaron a Beatriz Polledo de dirigir el PP sierense "de forma dictatorial" por apartar al concejal Javier Seoane de varias comisiones el pasado septiembre.

Fernández eludió referirse directamente a un Seoane con el que asegura "no haber hablado en la vida", pero dejó entrever que la decisión tomada por Beatriz Polledo en septiembre venía motivada por una dejadez de funciones. "Lo que no hace uno lo tienen que hacer los demás porque hay posturas egoístas que repercuten en el trabajo de los compañeros", apuntó, dando a entender que la aportación de trabajo del edil apartado es escasa.

La dirigente popular fue incluso más allá y detalló algunas actuaciones que considera necesarias y reprochables para cualquier concejal sin referirse a nadie. "Hay que hablar con la gente, escuchar e ir a reuniones, pero no estar fuera cuando hay elecciones y no dejar de hacer el trabajo de todos los días", indicó en forma de dardo envenenado una Fernández lanzada que aprovechó para mandar algún recado más al que fuera número tres en las pasadas elecciones municipales en las que el PP obtuvo tres ediles. "No me gustan los figurantes, los que hacen que hacen, pero no hacen nada", apostilló.

Del mismo modo, hizo un esfuerzo por escenificar su total apoyo a la gestión de Polledo. "La presidenta de la junta local tiene todo el apoyo del PP regional porque sabemos del trabajo que está desplegando y la pasión que está poniendo para lograr unos buenos resultados en Siero", declaró la presidenta del PP regional, que ayer visitó el mercado semanal de la capital sierense para realizar un reparto de folletos para difundir la rebaja lograda en el impuesto de sucesiones en la última negociación presupuestaria.

Una reacción que supone un espaldarazo para Beatriz Polledo y que despeja las dudas sobre las tensiones existentes en el seno del PP local, que según indican fuentes cercanas a la dirección, ven en las quejas planteadas por media docena de críticos de Lugones una venganza orquestada por el propio Javier Seoane, molesto por la decisión tomada por la junta local el pasado septiembre, pero que desde entonces ha guardado silencio.

Las palabras de Fernández dejan también entrever que las afirmaciones de los críticos de que la propia Fernández y Luis Venta habían pedido a Seoane que entregara su acta de concejal no iban muy descaminadas, aunque la presidenta del PP regional insistió en varias ocasiones que ni siquiera le pone cara al concejal que el partido propusiera en los últimos comicios locales para representar al núcleo más poblado del municipio.

Polémica que si bien data del pasado otoño apenas ha trascendido hasta ahora, curiosamente en las fechas previas a la celebración de los diferentes congresos que decidirán las futuras direcciones del partido tanto a nivel regional como local, por lo que no se descarta que los críticos de Lugones se postulen como una corriente partidaria de alguno de los otros dos candidatos a dirigir el PP regional, el ovetense Pablo Pichel y la avilesina Carmen Maniega.

No obstante, Javier Seoane todavía sigue sin pronunciarse al respecto de esta polémica, aunque fuentes del grupo de críticos con Beatriz Polledo auguran que explicará públicamente su postura en cuestión de días. Momento al que dicen estar esperando para dar un paso al frente y exigir un cambio de rumbo en la dirección del partido en el municipio. "Venimos del peor resultado de la historia en las elecciones de 2015", argumentan para dejar en mal lugar el papel de la presidenta local.