Un nuevo "terremotín" asola la corporación sierense, como viene siendo habitual, en época de Comadres. La amenaza de Javier Seoane de pasar al grupo de no adscritos si Mercedes Fernández repite al frente del PP regional, así como la expresa amenaza, ya cumplida, de votar en conciencia en vez de con disciplina abre la puerta a una nueva configuración de la mayoría en los plenos.
Hasta ahora, el pacto no firmado entre los siete ediles del PSOE y los cinco de Foro dejaba al gobierno socialista a un solo voto de la mayoría fijada en "los trece". Un respaldo que habitualmente era arrancado a uno o más de los partidos minoritarios con concesiones concretas en aspectos como los presupuestos o formando parte de la Junta de Gobierno. Un papel que ahora podría ser asumido por un Seoane sin ataduras y abierto a vengarse de un PP local al que critica por "votar siempre lo mismo que Somos e IU".
Cambio que tiene tras de sí un trasfondo localista, pues el edil muestra su pesar por el sistemático rechazo del PP a proyectos en Lugones, donde reside desde hace 20 años, y en la que está muy dispuesto a colaborar para llevar el mayor número de proyectos que su entorno, los afiliados críticos, le reclaman. Lugones, por cierto, lugar de origen del alcalde, el socialista Ángel García.
