El concejal crítico del Partido Popular (PP) de Siero, Javier Seoane, ya había anunciado en LA NUEVA ESPAÑA que a partir de ahora iría por libre y ayer lo demostró en el Pleno. El PP cuenta con tres ediles en la Corporación sierense: además de Seoane, la portavoz y presidenta local, Beatriz Polledo, y José Cristóbal Lapuerta. Aunque en la mayoría de los casos siguió la línea de sus compañeros de grupo, Javier Seoane se desmarcó en algún asunto, como por ejemplo a la hora de que los grupos se posicionasen en el conflicto de los trabajadores de CAPSA. La postura del PP era abstenerse.

Así que mientras Polledo y Lapuerta optaron por la abstención, al tratarse de una negociación entre el comité de empresa y la compañía, Javier Seoane rompió la disciplina de voto para respaldar la moción que presentó Izquierda Unida (IU) a favor de los empleados.

Tampoco se percibió mucha sintonía ni complicidad entre los compañeros del grupo municipal del PP en Siero durante las tres horas que duró la sesión. El edil díscolo incluso comentó y habló más con su otro compañero de bancada, el concejal de IU, Edgar García, que con los de su partido.

El Pleno de ayer fue sólo el inicio de un nuevo escenario en el PP sierense y el avance de unas relaciones que se aventuran complicadas, así como tensas. La crisis aún está por ver en qué acaba.

Pero, de momento, Javier Seoane ha dejado claro que está dispuesto a saltarse la disciplina de voto en aquellos casos en los que no esté de acuerdo con la opinión mayoritaria de su grupo municipal y con las directrices que le marca el PP, tal y como avanzó en este periódico, tras destaparse la crisis interna que atraviesa el partido en Siero.