Los novios que tenían previsto casarse en los próximos meses en el Castiello de Selorio, en Villaviciosa, se han llevado un buen disgusto. Se ha suspendido la celebración de bodas aquí, pues además de carecer de licencia para esta actividad, hay denuncias de los vecinos hartos de tener que aguantar ruidos, fuegos artificiales y otras actividades molestas para su descanso.

No obstante, los responsables de la empresa que se encarga de la organización de los enlaces en este palacio calma los ánimos explicando que han contactado con los novios para explicarles la situación y darles soluciones. Marta Quintero, la comercial de ventas, concreta que este año son 26 las parejas que tenían pensado casarse en el Castiello de Selorio. Las opciones son buscar otro emplazamiento para celebrar el evento o esperar a que se solucione en este enclave de Villaviciosa, que parece complejo, por lo que los contrayentes no quieren arriesgarse en día tan especial para ellos.

Desde hace tiempo se venían organizando bodas en este palacio sin que tuvieran licencia para esta actividad. Parece ser que los responsables municipales -hay que remontarse al mandato del fallecido Asensio Martínez Cobián (PP)- hicieron la vista gorda o les pasó desapercibida la situación, a pesar de que el anterior regidor, José Felgueres (PP), es vecino del mismo Selorio. Pero en 2015, los vecinos empezaron a denunciar y a avisar a la Guardia Civil y a la Policía Local. Se quejan de ruidos, volumen de la música demasiado alto, molestias a altas horas de la madrugada, fuegos artificiales e, incluso, algunos enfrentamientos con invitados ebrios.

Cuando empiezan las denuncias y quejas vecinales, ocupa ya la alcaldía el socialista Alejandro Vega, que comprueba que el recinto no tiene licencia para organizar bodas y, además, el porche del jardín en el que se celebran se construyó sin licencia. Por lo que, atendiendo a la ley, se procedió a la clausura del negocio. Los propietarios del palacio solicitaron la suspensión cautelar de la resolución municipal, pero el juzgado no se la concedió.

El problema es que en este tiempo, la dueña del inmueble firmó un contrato con una empresa que organiza eventos y pretendía seguir con la celebración de enlaces. Se topó de lleno con el problema. Marta Quintero confirma que este convenio entró en vigor este año, creyendo que se podrían celebrar ceremonias sin ningún problema.

"Estamos viendo la forma de que legalicen la situación porque, lógicamente, esta actividad es de interés para Villaviciosa", destaca el Alcalde. En estos momentos, hay un proyecto para intentar legalizar la situación, que está tramitando el Ayuntamiento. La propia Marta Quintero reconoce que es un proceso lento y confía en que se resuelva cuanto antes para poder volver a organizar bodas en el Castiello de Selorio. Hasta entonces, tratan de solucionar el problema con el que se han encontrado varias parejas de novios. Ante la posibilidad de que llegue el día de su boda y no puedan celebrarla aquí, les dan la opción de elegir otro palacio. Pero deja claro que el que no se celebren los enlaces aquí no supone que estén cancelando los enlaces matrimoniales.