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"Esto es un sinvivir", clama un hostelero de Candás atracado tres veces en un mes

José María Álvarez, con una cafetería en el centro, lamenta que "nadie pille" a los cacos, que en esta ocasión se llevaron la recaudación de la tragaperras

"Esto es un sinvivir. Ya no puedo más. No es normal que, en menos de un mes, entren tres veces a robar en uno de los bares más céntricos de Candás. Aquí no hay justicia, parece el Oeste americano de las películas".

José María Álvarez tiene la voz tomada por la desesperación. Este hostelero candasín, al frente de la cafetería Mallorca, ubicada en la avenida José María Fernández Ladreda, ha sufrido tres atracos en el último mes. El último en la madrugada del lunes, cuando los cacos se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras y una caja de whisky JB.

"Me llamó la policía a las 4.00 de la mañana para avisarme de que habían vuelto a entrar. Habían cogido unas tapas de alcantarilla de la calle y había roto la puerta. Una vez dentro, con toda la tranquilidad del mundo, abrieron la tragaperras y también se llevaron una caja de whisky", explica apesadumbrado el afectado, que reclama "más presencia policial" para tratar de evitar estos sucesos.

"No puede ser que nadie les pille, cuando romper las lunas hace mucho ruido y el establecimiento es entero de cristal. Desde la calle se ve perfectamente todo lo que hay dentro. Pero ni con esas los atrapan", incide el empresario, que asegura que las fuerzas de seguridad le comentaron que "los ladrones parecen ser los mismos que ya atracaron este local las dos últimas veces".

Durante el día de ayer las puertas de la cafetería Mallorca estuvieron cerradas. No por el incidente -los cristales fueron repuestos durante la mañana-, sino porque era el día de descanso de Álvarez; una jornada que, finalmente, fue para olvidar. "Es que ya no es lo que te roban o te hagan destrozos. Es que estás en una situación de estrés constante. Tenía planes para ayer pero, al final, te quedas en casa, porque no estás para nada. Ya no sé qué hacer. Van a acabar conmigo ¿Qué hago? Creo que voy a tener que quedarme a dormir en el local", implora.

En la madrugada del pasado 16 de febrero la Policía Local interceptó a dos ladrones cuando se encontraban manipulando la puerta de entrada al mismo establecimiento.

Los cacos, que además se habían desplazado hasta el lugar en un vehículo robado y no disponían de licencia de conducir, fueron identificados y puestos a disposición de la Guardia Civil. Se da la circunstancia de que además, uno de ellos, parecía haber estado implicado en otro asalto al local, una semana antes. En aquella ocasión, los amigos de lo ajeno accedieron a través de una luna de la cafetería que, previamente, habían roto con unas tapas de alcantarilla. Los asaltantes se llevaron whisky y tabaco, un botín que el propietario del negocio, estima rondaba los 2.000 euros.

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