La Policía Nacional busca a dos encapuchados que asaltaron una oficina bancaria en Colloto y se llevaron dinero de la caja después de "atar y amordazar" a una trabajadora de la entidad. Según pudo saber este diario por fuentes oficiales, los investigadores cuentan con los vídeos de las cámaras de seguridad en los que aparecen los ladrones esgrimiendo un objeto punzante para amenazar a la mujer. Las mismas fuentes confirmaron ayer que los atracadores lograron marcharse de la oficina con dinero, aunque no determinaron la cantidad al encontrarse el caso bajo secreto para tratar de agilizar su esclarecimiento. El robo se produjo alrededor de las siete de la mañana del lunes pasado. "Desde hace dos o tres meses Colloto parece una ciudad sin ley", asegura Nuria Cuartas, una vecina que ha logrado implicar a sus vecinos en las redes sociales creando la Plataforma por la Seguridad en Colloto. A media tarde de ayer, tan sólo 24 horas después de su estreno "online", el movimiento ya tenía mil quinientos seguidores.

A la plataforma se han unido también los integrantes de la asociación de vecinos Santolaya y los responsables del espacio "Vive Colloto", muy activo en Facebook. Media localidad se ha levantado contra la delincuencia. Y es que el atraco a la sucursal bancaria es sólo una de las gotas que ha colmado el vaso en Colloto. Desde principios de año se han registrado una amplia lista de sucesos que los vecinos hacen coincidir con la llegada "de una serie de familias conflictivas" a unas viviendas de protección oficial situadas en el entorno de la Plaza del Pueblo de Madrid. "Yo he vivido toda la vida en Colloto y siempre ha habido algún problema, como en todos los sitios, pero de manera esporádica. Ahora no hay día en el que no ocurra nada y tenemos miedo", señala otra vecina que prefiere mantener su nombre en el anonimato "porque nunca se sabe lo que te puede pasar".

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Uno de los episodios más violentos tuvo lugar el jueves de la semana pasada. Ese día, la bedel del centro social de la localidad vio cómo dos menores entraban en el baño y percibió "un fuerte olor a porro". Los jóvenes se fueron, pero regresaron dos horas después e hicieron caso omiso cuando la mujer les pidió que se marchasen. Lejos de eso, volvieron a entrar en los baños y abrieron los grifos hasta formar un gran charco en el suelo. La empleada volvió a reprenderles, pero esta vez sufrió las consecuencias. La mujer le dijo a la Policía que en ese momento, uno de los menores tenía los pantalones bajados y le mostró el pene en varias ocasiones. Ella intentó llamar a la Policía, pero los menores la persiguieron hasta su mesa de trabajo. Una vez allí le pidieron el móvil y el portátil como condición para dejarla en paz. Al final no se llevaron nada, pero según denuncia la bedel, uno de los menores trató incluso de tocarle un pecho y quiso darle un beso en la mejilla. La Policía detuvo a los presuntos autores poco después, pero pronto quedaron en libertad al ser menores de catorce años y, por lo tanto, inimputables.

Pero no es sólo eso. Los vecinos de Colloto ya han denunciado el robo en el interior de varios vehículos -hasta ocho tienen contabilizados- e incluso la desaparición de alguno de ellos, como es el caso de un Renault Clio que apareció estrellado este fin de semana en la Avenida del Tarangu. "Ayer por la tarde (por el martes) vino la Policía porque un vecino denunció el robo en su coche y por la noche hubo otro, o sea que no le tienen miedo a nadie", señala otro vecino. Además, los denunciantes aseguran que cada día se registran hurtos en supermercados y comercios de la zona, que los niños y los jóvenes sufren atracos en plena calle, que esos mismos jóvenes "viven atemorizados" y no pueden jugar ni en los parques y que incluso se ha registrado un incendio en una casa, con sus ocupantes dentro, "porque unos chavales prendieron fuego en el patio".

Los vecinos exigen más seguridad, un puesto policial en Colloto o Policía de proximidad. Los ánimos están tan caldeados que también se ha iniciado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma change.org.

La asociación Santolaya llegó a convocar ayer una manifestación para hoy a las seis de la tarde a través de las redes, pero al cierre de esta edición no contaban con permiso oficial para movilizarse. Lo que si es oficial es que el próximo viernes día 17 habrá una reunión vecinal en Colloto para tratar el problema y buscar soluciones.