"Vamos a agotar todas las vías políticas y legales para que el Principado concluya las obras del parque periurbano de Pola de Siero". Son palabras del alcalde, Ángel García, que ayer se reunió con el viceconsejero de Economía y Hacienda, Álvaro Álvarez; el director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, y el director general de Cooperación Local, Ricardo Suárez.

El regidor no salió nada convencido del encuentro, en el que obtuvo "una respuesta insatisfactoria para los intereses municipales", pero no se da por vencido: "insistiremos y veremos cómo, con quién y qué vías". El objetivo es "ver cumplido el convenio, dentro de la lealtad institucional".

Este proyecto viene de lejos. El 11 de febrero de 2010, el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el alcalde de Siero en ese momento, Juan José Corrales, firmaron el convenio para la ejecución de las obras del parque periurbano a cargo de los fondos del llamado Plan A. En diciembre de ese mismo año fue cuando se adjudicaron las obras a una empresa, por 553.125,91 euros. Tenía un plazo de ejecución de dos meses.

Pero los trabajos no llegaron a acometerse por completo, pues sólo se ejecutó el 35% del presupuesto. La consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos emitió una resolución en 2013 por el que declaraba la nulidad del expediente y se pararon las obras por problemas con la empresa contratada, involucrada en el caso "Marea" de corrupción.

Se ejecutó la red de caminos, se plantaron arbustos y árboles, además de conservar algunos de las lindes con interés natural. También se drenó el terreno -con riesgo de inundabilidad- y se canalizaron las aguas hacia una charca. Queda pendiente la iluminación, el mobiliario urbano, una cancha y aseos públicos. Estas obras del parque periurbano de Bergueres se ejecutaron en las parcelas de cesión urbanística de varias promociones que se fueron desarrollando en el núcleo urbano de la Pola. Se encuentra próximo a la senda fluvial del río Nora.

El actual alcalde, Ángel García (PSOE), ha heredado el problema y no está dispuesto a dejarlo morir o a que caiga en el olvido. Quiere que el gobierno regional, de su mismo signo político, cumpla con el compromiso adquirido en el convenio firmado por ambas administraciones, la municipal y la autonómica. Por eso, se entrevistó con responsables del Principado para conocer en qué estado se encuentra el expediente y saber las intenciones del ejecutivo regional por retomar el proyecto.

Múltiples problemas

El espacio, que se iba a inaugurar en 2011, ya estaba comido por la maleza un año después de suspenderse los trabajos. Estaba llamado a convertirse en uno de los proyectos más ambiciosos de zonas verdes públicas de Siero, pero acabó convirtiéndose en un despropósito.

La obra se había planificado en dos fases y se iba a actuar sobre una superficie de 90.000 metros cuadrados en ambas márgenes del río Nora. Por fin, empezaron los trabajos en 2011 después de numerosos problemas, en su mayoría relacionados con cesiones de terrenos y otros trámites. Pero en agosto de ese año surgieron los problemas con la empresa y todo se fue al garete.