Los chavales de primero de la ESO de Llanera no tiene conflictos. Y no porque las situaciones de riesgo no les rodeen, sino porque saben cómo evitarlas. Desde el inicio del segundo trimestre (enero), los cinco grupos del primer curso académico del centro vienen recibiendo lecciones de autocontrol y defensa personal basándose en técnicas del arte marcial tai-jitsu. Gracias a este programa piloto, pionero en Asturias, los escolares aseguran que ahora saben "cómo evitar problemas y reaccionar ante ellos".
"Aprendemos a defendernos, a saber por qué lugar de la acera debemos caminar para evitar riesgos y a detectar personas que puedan generar conflictos", aseguran los estudiantes Yaiza García y Teo Conejero, ambos "encantados" con las lecciones aprendidas.
Afortunadamente, los escolares coinciden en que aún no han tenido que emplear los conocimientos aprendidos; si bien, se sienten "preparados" en el desafortunado caso de que se vean obligados a defenderse. "Si me vienen a pegar un puñetazo sé cómo bloquearlo", ejemplifica Conejero, mientras sus compañeros ponen en prácticas diferentes llaves de inmovilización, ante la siempre atenta mirada de Joaquín Muñiz, experto en artes marciales e impulsor de este programa.
"Estoy muy satisfecho. Tanto por los resultados que vamos obteniendo, y que denotan, como esperaba, que ésta es una formación muy necesaria; como por el comportamiento de los chavales, que es buenísimo", asegura Muñiz, séptimo dan en tai-jitsu y presidente de la federación internacional de esta disciplina.
Y es que Muñiz incide en la necesidad de que los jóvenes "aprendan a identificar riesgos". "Hoy en día los chavales tienen acceso a cualquier información desde su teléfono móvil. Prácticamente no es necesario que se aprendan de memoria el nombre de ríos o montañas, porque los buscan en Google y los tienen al momento. Pero este tipo de cosas no vienen en ningún sitio. Y éste es el mejor lugar para aprenderlas", reitera.
La satisfacción de Muñiz también es compartida por el director del instituto, Carlos Suárez, quien, si bien asegura que es "pronto" para hacer un balance de la actividad, reconoce "la importancia de que los chicos tengan nociones de cómo evitar conflictos y también que aprendan a controlar cualquier impulso violento".
En la misma línea, la edil de Educación, Susana García, celebró "la predisposición del centro" a asumir esta iniciativa enmarcada dentro del Plan de Infancia en la que participan un total de 111 estudiantes.
