Los alumnos de educación infantil del colegio de San Cucao vivieron ayer una jornada tan especial como útil. Y es que los más peques del centro llanerense aprendieron ayer, peluches y canciones mediante, qué hacer ante una emergencia: "Llamar al 112, ver si la persona respira, ponerla de lado y hacerle el boca a boca".

Mitad juego, mitad serio. Así fue la formación impartida por la médico de la UVI móvil Marta Nonide. La doctora enseñó a los niños cómo proceder ante una situación de emergencia con un lenguaje sencillo y suave, que los niños asimilaron con total normalidad.

Mención especial mereció la práctica de la maniobra de reanimación cardiopulmonar, que los escolares realizaron con su peluche favorito. "¡Respira pufy, respira!", gritaba uno de los guajes a su muñeco, de color verde, mientras atendía a las explicaciones de Nonide.

Afortunadamente, sólo se trataba de un simulacro y los peluches no sufrieron ningún tipo de contratiempo. Pero, si algún día estos niños se ven obligados a intervenir ante una emergencia, ya lo tiene claro: "Llamamos al uno, uno, dos; miramos si respira; le intentamos despertar y, si no reacciona, le hacemos la reanimación". Lección aprendida.