El Cristo y las marañuelas "enamoraron" ayer a los primeros excursionistas llegados a Candás en la visita piloto enmarcada dentro del acuerdo que el Ayuntamiento pretende firmar con una empresa mayorista de viajes. Un total de 70 personas de Murcia, Andalucía, Canarias y Baleares pasearon y disfrutaron de la capital del concejo desde las 11.30 hasta las 14.00 horas en lo que fue una visita "muy agradable" y "recomendable", según palabras de los propios visitantes.
"Es todo muy bonito y con mucho encanto. Nos están gustando mucho las casas, la tranquilidad y la limpieza de las calles y el buen estado de conservación en general", aseguraron Pepi Vázquez y Manuel Jiménez, dos excursionista de Jerez de la Frontera, "gratamente sorprendidos" por los encantos de la capital del concejo.
La comitiva de turistas arribó a Candás en torno a las 11.30 horas. Tras descender del autobús frente al hotel Marsol, los expedicionarios conocieron el entorno del puerto, donde incluso pudieron hacer una pequeña parada de avituallamiento; visitaron el ayuntamiento, con improvisada recepción de la alcaldesa, Amelia Fernández, a pie de calle; descubrieron la tradición de la marañuela de la mano del artesano Manuel Ángel Muñiz "Patache", al frente de La Tahona, donde los visitantes también hicieron acopio de los famosos dulces; y finalizaron su recorrido en la iglesia de San Félix, donde visitaron el Cristo de la villa marinera.
"Es precioso. Estamos muy sorprendidas. Es un sitio para recomendar", afirmó Paula López, presidenta de la asociación de amas de casa Virgen de la Salud de la localidad murciana de Alcantarilla, cargada de marañuelas "para repartir entre las amigas" a su llegada a la región murciana.
Precisamente, el panadero Manuel Ángel Muñiz fue uno de los empresarios candasinos que ayer pudo vivir en sus carnes los beneficios que pueden revertir de este tipo de excursiones. "El hecho de que traigan gente de fuera es una ventaja. Sobre todo en estos meses de invierno, que la cosa está mucho más parada", argumenta el empresario, que ayer tuvo la labor de explicar el proceso de fabricación de la marañuela, momento en el que no pudo esquivar la disputa comarcal sobre "si están más ricas las de Luanco o las de Candás", a preguntas de uno de los visitantes.
"Por supuesto que para mí las de Candás", explicó con humor el confitero. "Pero la pregunta también demuestra que el público estaba muy atento a la explicación, y así da gusto".
