La industria noreñense está de enhorabuena. Las instalaciones de la desaparecida empresa Puertas y Automatismos La Carrera S. L., cerradas en 2007, reabrirán sus puertas, salvo imprevistos de última hora, a finales del mes de mayo para acoger un laboratorio de parafarmacia así como una empresa del sector que hasta ahora se ubicaba en el monasterio de Valdediós, en Villaviciosa, con el objetivo de dar cabida a una producción a la que se le han quedado pequeñas las instalaciones maliayesas.
La Agrupación Europea Interés Económico Biochemical Research, una sociedad formada por una empresa italiana y otra española que preside el emprendedor transalpino Eliseo Garuti Pantellini, invirtió en los últimos meses un millón de euros en una instalación que cuenta con 1.800 metros cuadrados y que tras una primera fase de inversiones dispondrá de un laboratorio parafarmacéutico que dará trabajo a cuatro trabajadores "cualificados" del sector.
La idea es tanto trasladar la producción de Valdediós, correspondiente a la empresa asociada Mirko Ely S. L. como desarrollar un nuevo laboratorio de I+D+I correspondiente a la agrupación de empresas que se encargue de investigar y desarrollar nuevos productos para farmacéuticos como complementos alimenticios.
Si esta aventura empresarial marcha según lo previsto, el empresario aspira a abordar una segunda fase. "Queremos invertir otro millón de euros en un laboratorio farmacéutico a medio plazo", explica un Eliseo Garuti Pantellini, cuya aspiración es avanzar en el conocimiento de productos antioxidantes que en un futuro den pie a crear fármacos contra determinadas enfermedades. "De momento poco más puedo decir", declara el empresario que reconoce la dificultad de competir frente a las grandes farmacéuticas.
Un proyecto que en total se calcula que como mínimo contaría con una decena de empleados. "Se trata de personal especializado, sin contar que después podamos necesitar un almacenista y otros puestos accesorios", declara Covadonga González, vecina de Noreña y directora técnica de Bichemical Research, así como jefa de producción de Mirko Ely S. L.
Apuesta que supone un paso más para un Eliseo Garuti Pantellini que llegó en 1995 a Valdediós de la mano de los monjes cistercienses por sus contactos con el Vaticano y desde entonces trata de seguir el legado de su padre, el investigador Gianfrancesco Valsé Pantellini, cuya fundación dejará de presidir para dirigir el ambicioso proyecto del polígono de La Barreda. "Lo lógico es que me hubiese instalado en Madrid o Barcelona, pero Asturias me recordó a la Toscana", explica el empresario.
Toda una oportunidad para el polígono de La Barreda que ve así cómo una nave que en su día tuvo más de 20 empleados recupera su actividad y se suma a otras iniciativas de reactivación de la zona como es la posible reapertura del Matadero Central, pendiente de los trámites sanitarios con el Principado de Asturias, o la ampliación de las instalaciones de Asincar, que actualmente se encuentran en plena ejecución tras obtener una importante inversión pública.
