"Por suerte duermo poco y pude reaccionar a tiempo". Con calma y ganas de volver a la total normalidad explicaba ayer por la mañana la vecina de La Carrera Elena Pieiga, de 85 años, el incendio que sufrió de madrugada en su casa, situada justo al lado de la carretera general, que calcinó parte de la techumbre del edificio de dos plantas en el que reside sola desde hace 22 años.

Fue la propia mujer la que alertó a los servicios de emergencias poco antes de las tres de la madrugada después de percatarse de que había fuego en el techo de su habitación, situada en la segunda planta y que es atravesada por la chimenea. "En ese momento estaba escuchando la radio y me pareció ver un reflejo de luz en el techo, pero resultó ser fuego", relata la anciana.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron en apenas unos minutos varios efectivos de bomberos y la Guardia Civil. "Fue llamar y en un momento se llenó esto de policías", explica la afectada que entonces fue trasladada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para ser atendida por una leve intoxicación. "La verdad es que yo quería ir a la Pola porque conozco a los médicos y no a Oviedo, pero no me quedó otra", comenta con resignación y totalmente recuperada la vecina, que dijo sólo haber tragado un poco humo.

Una vez atendida, la mujer fue trasladada al albergue de peregrinos de la Pola donde pasó la noche, aunque reconoce que nada más que pudo volvió a su casa. "La verdad es que estaba aquello poco acogedor y en cuanto pude volví aquí porque es donde mejor estoy", narró a varias personas que se acercaron a preocuparse por su estado tras ver la vivienda precintada con cintas de la Policía local.

Si bien la habitación de la mujer quedó afectada por el incendio de la parte de la cubierta de la misma, ella insiste en que los daños no son suficientes para que abandone su vivienda. "Es mi casa y tengo derecho a quedarme", sostiene tras ser preguntada por la posibilidades trasladarse a un alojamiento alternativo que ve innecesario. "Tengo otra habitación que está en perfectas condiciones y puedo estar allí sin problema hasta que solucione el tema con el seguro y me reparen", cuenta.

Unos argumentos que no convencieron del todo al personal municipal, ni tampoco a la Policía local ni a los Servicios Sociales, que trataron de persuadirla sin éxito de la posible utilización de ayudas y otros recursos públicos para trasladarse a un lugar más seguro hasta la reparación de los daños.