Soledad Álvarez, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, lo tiene claro. Candás fue pionera en incluir el arte en sus calles gracias a la pintura mural que decora sus parques y plazas desde 1979. Esas pinturas fueron concebidas para recrear en ellas, principalmente, la tradición marinera de la villa. Con el paso del tiempo, muchas villas y ciudades asturianas se fijaron en la capital de Carreño para adaptar sus paisajes urbanos e incorporar obras de arte, usualmente escultóricas, como también ocurre en Candás. Pero la conferencia que ofreció ayer la catedrática se centró en la pintura, pese a relatar también, de pasada, la importancia del parque escultórico que rodea el Museo Antón.

La charla comenzó puntual, a las 19.30 horas, en una de las salas de la planta baja del centro museístico candasín. Fue la primera de un ciclo de conferencias que se centrará principalmente en la escultura y que comprenderá otras cuatro ponencias sobre el mundo del arte, con Candás y el Antón como telón de fondo. "El museo de pintura al aire libre de Candás es único, en los años ochenta no había otro y nació antes del concepto regenerador de las ciudades a través del arte", destacó la ponente momentos antes del comienzo de la charla, cuando también explicó la importancia de esos murales para marcar la diferencia con otras villas similares y atraer visitantes.

"Cuando empezaron a hacerse esos murales, -uno de los primeros fue de Alfredo Menéndez, que muestra a tres pescadores- solo se pretendía hacer un homenaje al mar, no nació para regenerar, y ahora, tiempo después, se aprecia el beneficio estético y cultural que aportaron esas obras a Candás", señala la historiadora del Arte, que si tiene que quedarse con una de las pinturas al aire libre de Candás se queda con el paisaje realizado por Benjamín Menéndez en el parque de Les Conserveres.

También habló Soledad Álvarez de otra obra de José de la Riera y de una pintura de Manolo Linares ya desaparecida. Sobre esta última, Álvarez recuerda que fue pintada en 1980 y en el momento de su elaboración "generó mucha expectación en Candás".

Al cabo del tiempo, los vecinos de la villa marinera están habituados a esos grandes murales en su día pioneros que muestran, principalmente, labores de la mar y diversos aspectos vinculados con la actividad pesquera.