La marcha reivindicativa a la Peña Careses organizada por el grupo de Montaña Picu Fariu tiene cada vez más tintes de fiesta que de reivindicación, y la razón no es que los montañeros hayan dejado de pedir la conservación de la emblemática montaña, sino que parece que cada vez hay menos peligro de que la cantera de Castañera del vecino concejo de Sariego invada con sus horadaciones el concejo de Siero.

José Manuel Piniella, "Pini", aseguraba ayer que "parece que lo que están sacando lo extraen cavando hacia abajo", con lo que no come la parte de la peña de Siero que vecinos y autoridades han estado de acuerdo en defender desde hace años. Pero hay una segunda causa, según Pini, que es el bajón de la actividad constructiva y de infraestructuras en Asturias. Ya no hay obra pública como hace años y no se necesita tanto material.

Los miembros del grupo de montaña se tomaron la jornada con calma. Salieron de la Pola a las diez y media de la mañana y llegaron a la casa rural que hay en la falda de la peña poco antes de la una de la tarde. Hasta se permitieron hacer una parada en casa de una vecina que les ofreció una sidra casera difícil de rechazar en un día soleado y de aire limpio como el de ayer.

Tras la llegada al pie de la peña, el grupo compartió una comida y, en la sobremesa, emprendió el camino a la cumbre de la Peña. Curiosamente, si hasta ahora era la acción humana la que le traía problemas a la Peña -los daños de la cantera- ahora el problema parece ser el contrario. La falta de gente dedicada a la ganadería en la zona hace que la peña esté cambiando notablemente. La montaña es una formación caliza que emerge rara entre el resto de elevaciones, y hasta ahora esta peculiaridad la distinguía perfectamente de su entorno por el característico color blanco. Sin embargo, ahora, debido a que cada vez hay menos cabras y ovejas en sus laderas, la vegetación la ha comenzado a invadir, hasta el punto de que subir por la cara sur, la más visible al llegar a su falda y la que más se afrontaba hasta ahora, se está haciendo cada vez más difícil a causa de la invasión. De hecho, para hacer cumbre, el grupo de montaña recorrió ayer un camino abierto por el Ayuntamiento de Siero por uno de los costados de la Peña. En cualquier caso, el paisaje de Careses sigue siendo extraordinariamente atractivo y el grupo pasó ayer un gran día.